Meteoritos de visita

Cay¨® desde la estratosfera a las 2.45 del d¨ªa de Nochebuena de 1858 y fue a parar a Molina de Segura (Murcia). A punto estuvo de derribar la torre de la iglesia ante la mirada at¨®nita de muchos vecinos, que vieron con alivio c¨®mo aquel "globo de fuego" se estrellaba en un campo pr¨®ximo. El impacto caus¨® un gran cr¨¢ter de medio metro de profundidad. Esta gran piedra gris¨¢cea de 112,5 kilos -la mayor roca espacial encontrada en Espa?a- es desde ayer el meteorito estrella de la exposici¨®n que durante todo agosto alberga el Planetario de Pamplona. La muestra re¨²ne una treintena de estas masas rocosas compuestas por silicatos y elementos met¨¢licos, adem¨¢s de paneles informativos, maquetas e informaci¨®n sobre los cr¨¢teres que abrieron tanto en la Tierra como en otros planetas del Sistema Solar. Se pueden ver incluso im¨¢genes filmadas de la entrada de alguno en la atm¨®sfera y la luz generada en el espacio a veces durante m¨¢s de un minuto de vertiginoso descenso. Esta muestra did¨¢ctica, organizada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), recuerda que la entrada en la atm¨®sfera terrestre de meteoritos, procedentes fundamentalmente del cintur¨®n de asteroides situado entre Marte y J¨²piter, sigue produci¨¦ndose, "aunque, por fortuna, con escasa frecuencia", indica Javier Armentia, director del Planetario. No ha sido posible datar la fecha de aterrizaje de todos. Entre los expuestos los hay procedentes de Estados Unidos, Cuba, Rusia, Somalia, Tanzania, Chile, M¨¦xico y Tailandia. "Los meteoritos son piedras del espacio que nos permiten conocer mejor el Sistema Solar sin movernos", explica Armentia. "Algunos tienen miles de millones de a?os de antig¨¹edad y la velocidad con la que entran en contacto con la atm¨®sfera terrestre oscila entre los 180.000 kil¨®metros por hora y los 200.000". A pesar de las alt¨ªsimas temperaturas generadas por el roce con la atm¨®sfera, que volatiliza las capas externas de la roca y llega a fragmentarla hasta caer en forma de metralla espacial, el que los meteoritos soporten temperaturas de hasta 230 grados bajo cero en el espacio les permite conservar su esencia tras el impacto. El 88% de los objetos ca¨ªdos en la Tierra son de naturaleza p¨¦trea; un 7%, p¨¦trea-f¨¦rrea y un 5%, ¨²nicamente f¨¦rrea. Su clasificaci¨®n es tan compleja como las palabras que la definen: mesosideritos, pallasitas, tectitas, condritos, acondritos, hexaedritas... Estas piedras siempre han originado un cierto fatalismo en el ser humano. No en vano hay 2.000 meteoritos flirteando permanentemente con las capas m¨¢s altas de la atm¨®sfera terrestre. La ca¨ªda de gigantescos meteoritos es una de las hip¨®tesis que se apunta para explicar la extinci¨®n de los dinosaurios o cambios clim¨¢ticos dr¨¢sticos que condicionaron la vida sobre el planeta. "Si uno de ellos, con un kil¨®metro de di¨¢metro", calcula Armentia, "cayera ma?ana en cualquier punto del globo, provocar¨ªa instant¨¢neamente cat¨¢strofes naturales que matar¨ªan a una cuarta parte de la poblaci¨®n humana". Consuela saber que la mayor¨ªa de los encontrados en los ¨²ltimos siglos pesaba menos de un kilo y caus¨® escasos da?os y creer, como hacen muchos, que tocarlos da suerte.