Un puntazo

DE PASADAEl presidente de la junta gestora del C¨®rdoba, Manuel Palma, est¨¢ buscando un delantero con un perfil muy clarito. Un punta que les asegure veinte goles. En realidad, Palma quiere un puntazo, teniendo en cuenta que el pichichi de la pasada temporada, el simpar Ra¨²l Gonz¨¢lez, concret¨® 25 y cobra una millonada. Porque, adem¨¢s de rastrear el mercado en busca del puntazo, el C¨®rdoba lo quiere baratito, en concordancia con su pol¨ªtica de "absoluta austeridad", que es algo as¨ª como enviar una carta a los Reyes Magos despu¨¦s de perder la inocencia por en¨¦sima vez. El vicio de pedir, ya saben. La gente pide mucho. En realidad, se pasa un tercio de su vida pidiendo. Un imposible, un aumento de sueldo, fuego, la cabeza de alg¨²n enemigo, ¨¢rnica, un empleo de m¨¢s de tres horas, limosna como antes, la hora exacta, informes, la absoluci¨®n de mediadores celestiales, favores pol¨ªticos. O milagros, como pide Manuel Palma, en esa carta a los Reyes Magos a trav¨¦s de la que reclama un delantero baratito que marque 20 goles en menos de un a?o. Los presidentes de los clubes de f¨²tbol se parecen a los pol¨ªticos en su af¨¢n por pedir peras al olmo. Ejemplos abundan en los ¨²ltimos d¨ªas, que han salido calentitos de la hemeroteca. El nuevo alcalde de Estepona, el socialista Antonio Caba, le ha pedido a su predecesor, el doblemente gilista Jes¨²s Gil Mar¨ªn, que devuelva una pistola. Varios consejeros andaluces (Pezzi, Blanco, P¨¦rez Salda?a y Guti¨¦rrez) han pedido al presidente Manuel Chaves que agote la legislatura y no convoque elecciones anticipadas. Una campa?a institucional pide que no haya m¨¢s muertes en el Estrecho. El consejero Gaspar Zarr¨ªas pide responsabilidad a los militantes de Ja¨¦n para zanjar la crisis interna. El Ayuntamiento de Granada pide a los vecinos que se encarguen de regar jardines y zonas verdes. Una encuesta sobre indicadores tur¨ªsticos, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, pide que se eval¨²e a las mujeres, como un elemento m¨¢s de la oferta local, equiparable al puente del Cachorro, el parque de Mar¨ªa Luisa, Isla M¨¢gica, el Giraldillo, las tapas de Triana o las corridas de La Maestranza. Esto ¨²ltimo m¨¢s que pedir peras al olmo es pedir a gritos una inmersi¨®n en camisa de once varas. TEREIXA CONSTENLA