Espect¨¢culo para turistas
Lo de las novilladas durante el mes de agosto en la Maestranza comienza a ser un espect¨¢culo que produce sonrojo. Y enti¨¦ndase el calificativo como una ofensa a la historia del toreo y de la propia plaza. El espect¨¢culo taurino pierde su sentido a pasos agigantados, y toma cuerpo un suced¨¢neo de fiesta en un marco incomparable que se abre los domingos, para que todos nos sigamos enga?ando. Los cuatro aficionados que hay en Sevilla (no se enga?en, no son m¨¢s) est¨¢n fuera. Dos est¨¢n en la playa, y el resto, en El Puerto, donde torea Jos¨¦ Tom¨¢s. En la Maestranza quedan los alguacilillos, la autoridad, el equipo m¨¦dico y pare usted de contar. El resto del personal lo componen turistas nacionales y extranjeros, a los que les une un denominador com¨²n: los toros les importan un pimiento. De tal modo, el templo sagrado que lo fue da paso a un espect¨¢culo tur¨ªstico, para divertimento de gente respetable, pero que ni sabe ni contesta sobre la fiesta de los toros. Produce sonrojo comprobar c¨®mo este p¨²blico grita, aplaude o se aburre, al margen absolutamente del m¨¢s m¨ªnimo conocimiento taurino. Claro, que la culpa no es de los turistas, sino de la propia fiesta que, en su decadencia, ha reducido a cuatro el n¨²mero de aficionados en Sevilla; y nadie se extra?ar¨¢ que, con estas calores, los cuatro est¨¦n fuera.Y est¨¢ la segunda parte: los novillos de Guadalest no serv¨ªan ni para el matadero, pero ah¨ª se ir¨¢ el ganadero presumiendo de reses bravas. Quedan los novilleros, que tampoco pusieron de su parte lo necesario para que la Maestranza y la fiesta se colocaran en el puesto que les corresponde.
Guadalest / Mar¨ªn, Osuna, Canito Novillos de Guadalest, bien presentados, inv¨¢lidos y descastados
Guillermo Mar¨ªn: pinchazo y estocada contraria (palmas); herido menos grave por el 4?. Jos¨¦ Luis Osuna: tres pinchazos -primer aviso-, pinchazo, estocada, descabello -segundo aviso- y descabello (silencio); estocada (silencio); estocada (ovaci¨®n). Canito: estocada corta baja (ovaci¨®n); media y descabello (ovaci¨®n). Plaza de la Maestranza, 8 de agosto. Un cuarto de entrada.
Guillermo Mar¨ªn, por ejemplo, no triunf¨® y se llev¨® una cornada. Result¨® cogido cuando lanceaba a su segundo novillo y sufri¨® una herida de pron¨®stico menos grave en el muslo izquierdo. La verdad es que no hab¨ªa hecho m¨¦rito alguno en su primero, ni se manifest¨® como novillero experimentado, a pesar de que se anuncia su alternativa para el pr¨®ximo d¨ªa 15. Maneja mal el capote, y con la muleta es ventajista. Hilvan¨® un par de tandas por la derecha y se afligi¨® con la muleta en la izquierda. Osuna mat¨® tres novillos, pero s¨®lo se luci¨® en el ¨²ltimo, al que tore¨® con gusto a la ver¨®nica y entendi¨® en la muleta en varias tandas de derechazos. Apunta cualidades, pero las escasas condiciones de sus oponentes le impidieron triunfar de nuevo en Sevilla. Canito corri¨® la misma suerte: voluntarioso con la muleta, atropellado en los lances de salida y bullidor y f¨¢cil con las banderillas.
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