Peligra el sistema de vigilancia por televisi¨®n en los estadios por falta de pago

La Liga se ve envuelta en un delicado conflicto cuando apenas falta una semana para su inicio. Est¨¢ en juego que el sistema de seguridad de los campos para luchar contra la violencia en el f¨²tbol. El circuito de televisi¨®n que con ese objetivo controla la polic¨ªa desde Madrid a trav¨¦s de unas 4.500 c¨¢maras instaladas en todos los campos est¨¢ a punto de ser un lujo inservible. Telef¨®nica ha avisado de que, si antes del inicio de la Liga, el pr¨®ximo 21, la polic¨ªa no paga los millones que debe por utilizar su red, corta sus l¨ªneas y dicho circuito dejar¨¢ de funcionar.

Fuentes de Telef¨®nica han indicado que el Ministerior del Interior, del que depende la organizaci¨®n policial, ha justificado que esa deuda -ning¨²n organismo afectado ha concretado la cifra, aunque hablan de varios millones- no se ha saldado a causa del recorte que ha decidido aplicar a su presupuesto. La polic¨ªa viene utilizando este circuito cerrado de televisi¨®n, de forma experimental, desde el pasado mes de febrero, cuando Telef¨®nica complet¨® la instalaci¨®n de una red denominada bigacom, con la que se centralizan en una base policial de Madrid todas las im¨¢genes que captan las cerca de 4.500 c¨¢maras de televisi¨®n instaladas en todos los campos de Primera y Segunda Divisi¨®n. La instalaci¨®n de esta red ha supuesto unos gastos pr¨®ximos a los 700 millones de pesetas, de los que m¨¢s de la mitad han correspondido al Ministerio del Interior y el resto, ha sido aportado por la Liga Profesional. Los clubes, adem¨¢s, se han gastado otros 30.000 millones m¨¢s, a cargo de su Plan de Saneamiento, en la colocaci¨®n de las c¨¢maras y otros medios t¨¦cnicos en todos los campos para prevenir la violencia, obligatorios desde el pasado 22 de diciembre por una orden del Ministerio de la Presidencia.Los clubes se hacen cargo del coste de la instalaci¨®n y mantenimiento de las c¨¢maras en sus campos, pero insisten que el cuidado de la red instalada en Canillas corresponde a la polic¨ªa que tiene un convenio con la Telef¨®nica para su uso. Adem¨¢s, los clubes ya libraron hace un a?o una pol¨¦mica sobre el control y manejo de las im¨¢genes grabadas, hasta entonces en manos de empleados suyos, y que a partir de ese momento se decant¨® a favor de la responsabilidad de la polic¨ªa.

Cada campo de Primera y Segunda dispone de un sistema de c¨¢maras -llegan hasta las 350 en estadios como los del Real Madrid y del Bar?a- que regulan y manejan miembros policiales en los propios campos a trav¨¦s de lo que se denomina UCO (Unidad de Control Operativo). Estas c¨¢maras permiten seguir los movimientos de cualquier persona a lo largo del estadio y acercar la imagen hasta identificarla, puesto que se puede detener, digitizarla y, de ah¨ª, obtener una fotograf¨ªa de su rostro. El centro policial de Canillas Todo este sistema de control y vigilancia est¨¢ conectado con una unidad central situada en el complejo policial de Canillas, en Madrid. En este centro, que lleva el nombre de CECAD (Centro Espa?ol de Coordinaci¨®n de Acontecimientos Deportivos) se controla en tiempo real todo cuanto sucede durante una jornada de f¨²tbol en la Liga espa?ola. La espectacularidad y el inter¨¦s con que se valora este sistema de seguridad, ¨²nico en el campo del deporte mundial, ha merecido que las autoridades policiales incluyesen su inauguraci¨®n oficial, el pr¨®ximo mes, por el Rey don Juan Carlos como broche de los actos conmemorativos del 175 aniversario de la constituci¨®n de la polic¨ªa en nuestro pa¨ªs.

Las im¨¢genes de todo incidente violento que se produce en cualquier campo quedan grabadas. Despu¨¦s son utilizadas como pruebas por la Comisi¨®n Contra la Violencia en el Deporte para establecer sus propuestas de sanciones tanto a aficionados como a los clubes propietarios de los campos. Si la polic¨ªa no pude disponer del circuito cerrado de televisi¨®n, dif¨ªcilmente podr¨¢ aportar las pruebas que utiliza ahora la Comisi¨®n Antiviolencia para realizar su trabajo.

La Comisi¨®n Antiviolencia que preside el General de Pol¨ªtica Interior, Jos¨¦ Ram¨®n Onega, en uno de sus ¨²ltimos balance, hizo hincapi¨¦ el elevado coste, m¨¢s de 1.000 millones de pesetas al a?o s¨®lo en el ambito policial, que supone al Estado mantener la seguridad en los partidos de f¨²tbol. Onega aprovech¨® la oportunidad para insinuar que podr¨ªa haber llegado la hora en la que los propios clubes colaborasen en sufragar esos gastos, sobre todo al comprobar su incremento en las ¨²ltimas temporadas. "Entendemos que ese gasto es excesivo hoy en d¨ªa en que existen tantas necesidades en el orden social", avis¨® este alto cargo del Ministerio del Interior al mismo tiempo que advirti¨® de la necesidad de una revisi¨®n de este cap¨ªtulo con el intento de un reparto de obligaciones y responsabilidades entre el estado y los clubes.