"El nuevo Liceo es un proyecto de identificaci¨®n colectiva de mucha gente", dice Josep Caminal
VIENE DE LA P?GINA 1 Cabizbajo y apesadumbrado, Josep Caminal deambulaba por las ruinas del Liceo horas despu¨¦s de que el incendio lo destruyera. Cinco a?os y medio despu¨¦s y cuando faltan s¨®lo 52 d¨ªas para la inauguraci¨®n del nuevo teatro, asegura que ya ha olvidado los malos recuerdos y que s¨®lo le quedan los buenos. "Nunca llegu¨¦ a imaginar hasta qu¨¦ punto el Liceo pod¨ªa generar un v¨ªnculo tan entra?able con tanta gente como ha sucedido desde que se quem¨®", asegura. "Cuando decidimos mostrar a quien lo pidiera las obras de reconstrucci¨®n, la noticia se extendi¨® como una mancha de aceite y hasta ahora 40.000 personas han podido ver c¨®mo ser¨¢ este nuevo Liceo", explica. "El recuerdo que me queda es la expresi¨®n de cada una de estas personas al entrar en el teatro, las preguntas que hac¨ªan y la emoci¨®n que sent¨ªan al ver la nueva sala. En esos momentos se descubre hasta qu¨¦ punto el Liceo era, es y volver¨¢ a ser un s¨ªmbolo cultural muy enraizado entre la gente. El proyecto de reconstrucci¨®n de este teatro es la consecuencia de algo tan poco habitual como la identificaci¨®n colectiva de mucha gente: las administraciones, los trabajadores del coliseo y el p¨²blico". Dimisi¨®n anunciada Pese a la satisfacci¨®n que todo ello le produce, Caminal reitera su intenci¨®n de dejar la direcci¨®n del Liceo una vez se haya inaugurado. "Present¨¦ mi dimisi¨®n y si volviera a suceder lo que pas¨® har¨ªa lo mismo", dice. "Cuando uno se manifiesta como yo lo hice, diciendo que dimitir¨ªa si alguno de los trabajadores del teatro era juzgado por el incendio, ante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona y en el Parlament de Catalu?a, las cosas se cumplen. Agradezco la confianza que las administraciones han depositado en m¨ª para coordinar la reconstrucci¨®n y la puesta a punto del nuevo teatro. Pero una vez inaugurado saben que, con los d¨ªas que precisen para encontrar una soluci¨®n, deber¨¢n buscar a la persona que me sustituya". El nuevo Liceo nace con la voluntad de ser un teatro moderno, capaz de afrontar el reto del siglo XXI con la tecnolog¨ªa de su nuevo escenario y un equipo directivo joven, pero no quiere, seg¨²n su director, olvidar el pasado: "El viejo Liceo ten¨ªa carencias estructurales evidentes, pero a nivel conceptual, aqu¨¦l no era un teatro antiguo y malo y el de ahora es nuevo y bueno. Cada momento debe ser analizado en su contexto hist¨®rico y, sobre todo, a partir de las posibilidades econ¨®micas y presupuestarias de que se dispongan". "Hasta 1980", a?ade Caminal, "el teatro funcion¨® con limitaciones, pero no hay que olvidar el gran m¨¦rito de todos los empresarios que mantuvieron las temporadas oper¨ªsticas sin ninguna aportaci¨®n de dinero p¨²blico y a la burgues¨ªa catalana que fue capaz de hacer una funci¨®n valiente y sustitutoria de lo que era una obligaci¨®n de la administraci¨®n: construir un teatro de ¨®pera y mantenerlo. No nos enga?emos, la explicaci¨®n de toda la adhesi¨®n social durante la reconstrucci¨®n se debe al mayor activo del teatro: sus 150 a?os de historia. Una historia que no han sostenido precisamente las administraciones p¨²blicas, sino un grupo de personas particulares". ?sta es la raz¨®n por la que Caminal cree que es tan importante que "en el nuevo Liceo la historia quede reflejada a trav¨¦s de la est¨¦tica del siglo XIX de su sala, pero sin renunciar a toda la tecnolog¨ªa del siglo XXI. No hemos hecho un teatro desde la nada, ni f¨ªsica ni conceptualmente, sino que lo hemos hecho partiendo de su propia historia, pero sabiendo que ahora ya no es un teatro privado sino p¨²blico". Tras la reconstrucci¨®n del edificio, al Liceo le queda reconstruir una de sus principales se?as de identidad: el coro y la orquesta. "Durante estos cinco a?os y medio se ha llevado a cabo una pol¨ªtica de jubilaciones para rejuvenecer la media de edad de estos colectivos, que era muy alta. Pero la par¨¢lisis continuada, a?o tras a?o, con los expedientes de regulaci¨®n que enviaban al coro y la orquesta al paro seis meses cada a?o, ha da?ado a los colectivos art¨ªsticos. El nuevo director musical, el franc¨¦s Bertrand de Billy, que se acaba de incorporar, tiene ahora la responsabilidad de fijar las bases de futuro de estos colectivos", explica Caminal. "Pero ser¨ªa injusto", precisa, "hablar de renovar a las personas. Creo que lo que precisamos es intensificar el trabajo y una direcci¨®n clara y definida, que hasta ahora no ha existido debido a la disminuci¨®n de la actividad art¨ªstica durante la reconstrucci¨®n. Se necesita tiempo, porque despu¨¦s de estos cinco a?os no conseguiremos en tres d¨ªas el est¨¢ndar de calidad exigible", advierte el director del teatro. El juicio pendiente por el incendio del Liceo, en el que est¨¢n inculpados cuatro trabajadores del teatro, dos de ellos ya no vinculados contractualmente al coliseo, no preocupa a Caminal. "Estamos muy tranquilos porque el incendio fue fortuito, estoy convencido, y no existe ninguna responsabilidad por parte de ninguno de los trabajadores del teatro. Como director del Liceo, saben que tienen todo mi apoyo, solidaridad y compromiso personal de ayudarles en lo que precisen y m¨¢s".
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