Latigazos por derrotas

La selecci¨®n iraqu¨ª de f¨²tbol fue sometida a la tortura sistem¨¢tica tras perder partidos cruciales o dar una pobre impresi¨®n. Las ¨®rdenes de tortura contra los jugadores provendr¨ªan directamente de Uday, hijo mayor del presidente Sadam Husein, y m¨¢ximo responsable de la federaci¨®n del pa¨ªs, seg¨²n la confesi¨®n de un ex-jugador que ha encontrado refugio en el Reino Unido.Sharar Haydar Mohamad al Hadithi, participante en los JJOO de Seul88, expone en una entrevista con el dominical brit¨¢nico The Sunday Times, publicada ayer, un torrente de abusos f¨ªsicos y sicol¨®gicos sufridos por ¨¦l y algunos de sus compa?eros de selecci¨®n. La tortura en manos de Uday Husein, denuncia el disidente iraqu¨ª, contin¨²a actualmente.

La derrota en el campo de juego se interpreta en Irak, asegura el exjugador internacional en su encuentro con el dominical, como un acto de humillaci¨®n para el orgullo nacional que el hijo del dictador hace pagar bien caro. En otras ocasiones, contin¨²a, Husein recurrir¨ªa a los castigos corporales para imponer disciplina en el campo, reforzar la concentraci¨®n de los goleadores y asegurar una buena actuaci¨®n de la selecci¨®n iraqu¨ª.

Hadithy asegura que fue v¨ªctima en varias ocasiones del terror del m¨¢ximo reponsable de la federaci¨®n iraqu¨ª y miembro del comit¨¦ ol¨ªmpico. Latigazos en las plantas de los pies es, de acuerdo con su denuncia, una forma habitual de tortura. Pero no la ¨²nica. El exjugador, considerado una de las estrellas del f¨²tbol iraqu¨ª, explica con detalle c¨®mo arrastraron su cuerpo desnudo por un suelo de gravilla y le obligaron despu¨¦s a saltar al interior de un tanque de aguas residuales hasta que se le infectaron las heridas. La tortura se ejecut¨® en dos instancias en la prisi¨®n de Al Radwaniya, pr¨®xima a Bagdad, y en una tercera ocasi¨®n en una c¨¢rcel secreta de las instalaciones centrales del comit¨¦ ol¨ªmpico, de acuerdo con el testimonio. Los abusos f¨ªsicos vendr¨ªan acompa?ados por privaci¨®n de sue?o y una dieta a pan y agua. Con frecuencia, adem¨¢s, Hadithy y sus compa?eros cayeron v¨ªctimas de un juego sicol¨®gico por el que el hijo del presidente Husein les forzar¨ªa a afeitarse la cabeza tras una actuaci¨®n nefasta.

Es la primera vez que un futbolista iraqu¨ª denuncia abiertamente malos tratos de las autoridades del pa¨ªs. El temor a represalias directas o contra miembros de sus familias es la causa adelantada por Hadithy para justificar el silencio presente y pasado de los jugadores. La selecci¨®n tuvo ocasi¨®n, en 1997, de airear los presuntos cr¨ªmenes durante una investigaci¨®n de la FIFA. Entonces, en respuesta a alegaciones de tortura, la FIFA envi¨® a Irak a dos investigadores que regresaron con las manos vac¨ªas. A falta de pruebas, la FIFA cerr¨® el caso sin penalizar a las autoridades. Es posible que esra denuncia obligue a la reapertura de la investigaci¨®n sobre este cap¨ªtulo negro de la historia del deporte.

El testimonio de Hadithy, exjugador de 31 a?os del Al Rashid, equipo iraqu¨ª de ¨¦lite, viene reforzado por los comentarios del disidente Abbas Janabi, exsecretario personal de Uday Saddam durante 15 a?os. "Uday cree que la agresividad lleva a los deportistas a esforzarse m¨¢s. No intentaba matarlos, pero pensaba que los castigos les asustar¨ªan tanto que les animar¨ªa a jugar mejor", explica Janabi a The Sunday Times. Ambos disidentes coinciden en su versi¨®n sobre el tipo de castigos tanto fisicos como sicol¨®gicos.

Hadithy denuncia tambi¨¦n irregularidades de otro orden en el f¨²tbol iraqu¨ª. Para asegurar su puesto en la selecci¨®n juvenil, a pesar de haber excedido la edad reglamentaria, las autoridades, asegura el jugador, le procuraron una nueva identidad con la fecha de nacimiento revisada. Y entre los compa?eros que probaron la tortura de Uday Saddam, el disidente menciona a Jalal Chaker, Habib Jaafar, Laith Hussein, Naim Saddam y Karim Salman.