El tel¨¦fono m¨®vil bate r¨¦cords en Italia y supera a la telefon¨ªa fija

S¨®lo los pa¨ªses n¨®rdicos, principales fabricantes de tel¨¦fonos m¨®viles, y Hong Kong, superan a Italia en la pasi¨®n, perfectamente correspondida, por el telefonino. Las cifras hablan por s¨ª solas. La pasada semana, los abonados italianos a la telefon¨ªa m¨®vil superaron los 26 millones, coloc¨¢ndose ligeramente por encima de la telefon¨ªa fija, lo que representa que un 36% de los italianos lleva en el bolsillo un m¨®vil, a modo de br¨²jula, para navegar por la sociedad moderna.

Pero lo que hace peculiar el caso italiano en materia de tel¨¦fonos m¨®viles, no es tanto el r¨¢pido aumento de poseedores del telefonino, como el intenso uso privado que se hace de ellos, y la amplia gama de situaciones en las que se los utiliza. No hay italiano que se precie, con contadas excepciones, que no lleve encima su cellulare, ya sea en la obra, en el tren, autob¨²s, al volante de su coche o subido al motorino."El telefonino es un cord¨®n umbilical de alta tecnolog¨ªa", que une a la gran familia italiana, opinaba recientemente el periodista de Il Corriere della Sera Beppe Servenigni, para quien la devoci¨®n por este peque?o instrumento de comunicaci¨®n, est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la mentalidad y a las costumbres italianas. El fen¨®meno es verdaderamente apabullante y todav¨ªa est¨¢ lejos de haber tocado techo.

S¨®lo en los seis primeros meses de 1999, se han sumado 4,5 millones de nuevos adictos al telefonino en Italia.

TIM, filial de Telecom Italia, sigue siendo el principal operador de los cuatro que controlan en este pa¨ªs la telefon¨ªa m¨®vil (el ¨²ltimo llegado, Blutel, estar¨¢ en marcha en navidades), con 16 millones de abonados, pero la velocidad de crecimiento m¨¢xima la ostenta Omnitel, segundo operador (en estos momentos controlado por la alemana Mannesmann), que ya cuenta con ocho millones de abonados, mientras Wind, tercero en discordia, tiene ya 320.000 clientes.

No es casual que la joven que protagoniza los anuncios de Onmitel, Megan Gale, (una gigantesca australiana de 23 a?os) se haya convertido en el rostro m¨¢s popular del verano italiano. Cierto que la competencia entre los operadores ha permitido un abaratamiento del precio de las llamadas v¨ªa m¨®vil, pero este detalle est¨¢ lejos de explicar el ¨¦xito arrasador de este aparato. Una de las razones de este r¨¢pido crecimiento hay que buscarla en la aguda visi¨®n de los fabricantes que una vez saturado el mercado de los profesionales, han dirigido su campa?a de ventas a un espectro de edad crucial en nuestra sociedad de consumo: los adolescentes.

Adolescentes

Seg¨²n un estudio de Demoskopia, el 55% de los adolescentes italianos posee un celular, y un 40% de ¨¦stos lo considera un "compa?ero" del que no se puede prescindir. Un 17% de los chavales entrevistados reconoce que no lo apaga ni siquiera en clase. "De toda la pandilla de la escuela soy el ¨²nico que no tiene telefonino, mis padres se niegan a compr¨¢rmelo. La verdad, es un problema", confiesa Francesco, 15 a?os, alumno de una escuela inglesa en Roma.Gianfranco Marrone, profesor de Bolonia y autor de un ensayo sobre el tel¨¦fono m¨®vil titulado Cera una volta il telefonino, relata en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista L'Espresso c¨®mo durante la recogida de datos para su libro, se enter¨® de que muchas chicas piden prestados cellulare distintos al que tienen cuando van a una fiesta o a la discoteca, "si lo juzgan adecuado a la situaci¨®n".

En un reciente reportaje publicado en una revista femenina, dedicado a los objetos que no faltan en las maletas de viaje de los famosos, la actriz Ornella Muti declaraba que nunca sale de casa sin sus tres telefoninos. No era, ni muchos menos el ¨²nico caso. Lavinia Cigna, de 20 a?os de edad, hija de una dise?adora, justifica en L'Espresso la necesidad de tener cuatro m¨®viles: uno para salir de noche, otro con cobertura global para los viajes, y otro para el de campo y playa. El cuarto, ya en desuso, "es el primer m¨®vil que me regalaron cuando ten¨ªa 15 a?os", dice la interesada.

Los motivos -declarados- de esta devoci¨®n italiana por el tel¨¦fono m¨®vil estar¨ªan, de acuerdo con un sondeo del instituto italiano de estad¨ªstica, en las ra¨ªces mismas de la idiosincrasia italiana, donde la familia lo representa todo.

Un 47% de los entrevistados aseguran que no se separan del cellulare para poder estar en contacto permanente con parientes y amigos. Las razones profesionales quedan desbancadas a un segundo puesto, con un porcentaje mucho m¨¢s bajo, el 19,4% de los entrevistados, seguidas muy de cerca, con un 12,4%, por el motivo aducido por quienes confiesan que los usan, "por el placer de hablar con quien quiero, en cualquier momento y en cualquier lugar".