S¨®lo 100 de 400 tienen la tarjeta

S¨®lo 100 de los 398 inmigrantes ecuatorianos que presentaron sus solicitud de residencia el a?o pasado han conseguido regularizar su estancia en Espa?a, seg¨²n ha informado la Delegaci¨®n de Gobierno en Murcia.Tras los incidentes ocurridos el a?o pasado, el Gobierno accedi¨® a la petici¨®n de los empresarios y de las organizaciones de apoyo a los inmigrantes de Totana y autoriz¨® varios mecanismos para facilitar los tr¨¢mites.

Los consulados de Lisboa, Bayona y Perpi?¨¢n se comprometieron a entregar un visado de trabajo -normalmente los inmigrantes entran en Espa?a con visado de turista- que, habitualmente, s¨®lo se expide en un consulado espa?ol en Ecuador y que obligaba al interesado a emprender un viaje que cuesta 140.000 pesetas.

Se acord¨®, adem¨¢s, que dos empresas de trabajo temporal de la zona ofrecieran a los trabajadores un precontrato de trabajo, uno de los requisitos para el inicio del tr¨¢mite migratorio.

La Delegaci¨®n de Gobierno asegura que el proceso se ha detenido porque los inmigrantes no han presentado a¨²n el visado o porque las empresas no han demostrado su capacidad de contratar el personal que solicitan.

Por su parte, el alcalde de Totana, Alfonso Mart¨ªnez Ba?os, insiste en que muchos empresarios de la construcci¨®n y del sector artesanal est¨¢n interesados en contratar a estos trabajadores, pero la Administraci¨®n no responde con la suficiente agilidad. Murcia Acoge, una de las organizaciones que se encarg¨® del papeleo, asegura que el tr¨¢mite ha sido engorroso. Carolina Romero, que trabaja en este organismo, estima que todos los solicitantes tendr¨¢n finalmente su documento en septiembre.

La situaci¨®n irregular de los inmigrantes conduce a que todas las contrataciones sean temporales e irregulares. Algunos empresarios han solicitado el permiso de trabajo de sus jornaleros, pero la mayor¨ªa de tr¨¢mites se ha quedado a medio camino.

Sin respuesta

Es el caso de un empresario que, con su sombrero de paja y una camisa de colores caribe?os, recorre en su viejo Opel las plantaci¨®n de br¨®coli en la ruta a Mazarr¨®n, en la que trabajan su hijo, cuatro ecuatorianos y un marroqu¨ª. Este agricultor asegura que ha presentado los documentos que se exigen en dos ocasiones y a¨²n no ha obtenido una respuesta.Completamente encorvados, estos agricultores cavan con una precaria herramienta un orificio en la tierra y colocan la planta de br¨®coli. Lo hacen con un movimiento continuo. Un pie de distancia debe separar a las plantitas entre s¨ª. Fausto, que fue uno de los 17 ecuatorianos detenidos el a?o pasado, sudoroso, relata que viene de Nambija, la mina de oro m¨¢s famosa del Ecuador. Una regi¨®n de aventureros, de dinero f¨¢cil, explotaci¨®n y miseria.

Mientras se resuelven los asuntos legales, la alcald¨ªa y otros sectores preparan varias actividades para fortalecer la tolerancia entre los vecinos y resolver la alarma social que ha surgido. Se preparan, adem¨¢s, medidas para controlar los comportamientos poco c¨ªvicos de propios y extra?os.