Omagh recuerda a sus muertos entre amenazas a la paz en el Ulster
Omagh, la ciudad de Irlanda del Norte que hace un a?o vio morir a 29 personas, entre ellas a dos espa?oles, en un atentado que se atribuy¨® el IRA (Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s) Aut¨¦ntico, mantuvo ayer un emocionado y digno silencio por ellas. A las 15.10 en punto, hora del estallido en la calle del Mercado, esa v¨ªa se convirti¨® en el s¨ªmbolo silencioso del dolor y la serenidad de los 22.000 vecinos que recordaron a los fallecidos, y de los intentos por reactivar el estancado proceso de paz de Irlanda del Norte.
A 50 kil¨®metros de Omagh, en Londonderry, la escena era bien distinta. Equipos de limpieza recog¨ªan los escombros dejados la noche anterior por los choques entre manifestantes nacionalistas cat¨®licos y la polic¨ªa, tras el desfile de la orden protestante de los Apprentice Boys, y que dejaron una treintena de heridos. Londonderry registr¨® en 1969 los primeros enfrentamientos del conflicto que contin¨²a dividiendo a Irlanda del Norte. Treinta a?os despu¨¦s, Omagh sufrir¨ªa el peor atentado de los perpetrados en todo ese tiempo. En ¨¦l murieron 29 personas, entre ellas dos espa?oles: el estudiante Fernando Blasco, de 12 a?os, y la monitora Roc¨ªo Abad, de 23, que participaban en un curso de ingl¨¦s.Mo Mowlan, ministra brit¨¢nica para Irlanda del Norte, y Liz O"Donnell, secretaria de Estado irlandesa de Asuntos Exteriores, acompa?aron ayer a las familias de las v¨ªctimas. Varios de los 350 heridos asistieron tambi¨¦n en plena calle a una misa de recuerdo y reconciliaci¨®n.
Aunque ese fue el acto oficial de la jornada, la ciudad honr¨® a sus muertos durante todo el fin de semana. El s¨¢bado, las tiendas cerraron al mediod¨ªa y las familias de las v¨ªctimas se congregaron en la plaza erigida en su memoria. Poco antes hab¨ªa pasado el correspondiente desfile de los Apprentice Boys, que inclinaron sus banderas en se?al de respeto. Despu¨¦s de las plegarias, 20 familiares depositaron coronas de flores en el suelo. En la biblioteca local les esperaban aquellos parientes que no tuvieron fuerzas para asistir al acto.
A los innumerables mensajes de p¨¦same se uni¨® ayer la repulsa de Londres y Dubl¨ªn por lo ocurrido en Londonderry: ambos Ejecutivos desean reanimar el estancado proceso de paz para la provincia, y los enfrentamientos del s¨¢bado no fueron precisamente de su agrado. Mientras Omagh se dol¨ªa de sus heridas, los restos de cascotes del centenar de bombas caseras lanzadas por los nacionalistas cat¨®licos -contrarios a la marcha protestante por sus barrios- recordaban en Londonderry una noche en la que fueron destruidas al menos tres entidades bancarias y un restaurante de comida r¨¢pida.
Martin McGuinness, numero dos del Sinn Fein, brazo pol¨ªtico del IRA y vecino de Londonderry, critic¨® los actos violentos y los desfiles. Mo Mowlan y Ronnie Flanagan, comisario jefe de las fuerzas del orden, se reunir¨¢n hoy para analizar la situaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.