Liam Byrne, m¨¢s buscado que nadie

"Como est¨¢ solo aqu¨ª en Sevilla, se tiene que buscar la vida", dice con simpat¨ªa el conductor de uno de los autobuses a disposici¨®n de los atletas para ir al estadio o a la pista de entrenamiento. "Y es muy majo. Habla mucho con nosotros". Habla de Liam Byrne, un atleta cuya mayor haza?a es la de ser gibraltare?o y que ayer se convirti¨® en un hombre muy buscado por la prensa, y muy poco encontrado. Como una estrella, pese a que sus marcas previas permitan prever una fugaz estancia en Sevilla, donde participar¨¢ hoy en los 1.500 y donde, seguramente, quedar¨¢ el ¨²ltimo. Profesor de gimnasia en paro, de 23 a?os, Byrne fue noticia la v¨ªspera al convertirse en v¨ªctima de la prohibici¨®n espa?ola a que en Sevilla desfilara la bandera de Gibraltar, una federaci¨®n atl¨¦tica reconocida por la IAAF, (federaci¨®n internacional), pero una colonia brit¨¢nica no reconocida por Espa?a. Para seguir sus huellas hubo que ir a Mairena del Aljarafe, a un colegio mayor que sirve de alojamiento a los atletas de las federaciones con escasos medios econ¨®micos, y enfrentarse con la extra?eza de los voluntarios uniformados. "?Y por qu¨¦ todo el mundo quiere hablar con este de Gibraltar?", preguntaban todos. "Pues por eso, porque es de Gibraltar", se les respond¨ªa. "Pues se fue hace un rato y no sabemos cu¨¢ndo volver¨¢". Y as¨ª todo el d¨ªa. Hoy le ver¨¢ ya todo el mundo. En la pista. A las 20.25. En la primera serie de 1.500. En la calle 5. Muy cerca de El Guerruj y de Cacho. Pero por poco tiempo.