El GIL intenta ahora una moci¨®n de censura en Melilla con la ayuda del tr¨¢nsfuga Palacios
Acaban de ser desalojados del Gobierno de Melilla por anteponer los intereses particulares de Jes¨²s Gil a los de la ciudad aut¨®noma y ya piensan en una nueva operaci¨®n de transfuguismo para hacerse de nuevo con el poder. Los siete diputados del GIL en la Asamblea melillense (de 25 esca?os) no han encajado bien que el presidente Mustafa Aberchan resolviera ayer prescindir de su colaboraci¨®n. "Que no piense que nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Haremos todo lo posible para presentar una moci¨®n de censura". Seg¨²n sus cuentas, les bastar¨ªa el apoyo del PIM, liderado por Enrique Palacios -tr¨¢nsfuga del PP en la anterior legislatura- y de UPM, de Juan Jos¨¦ Imbroda, al que el PP ha prometido la presidencia en un nuevo Ejecutivo. Palacios no excluye una negociaci¨®n con el GIL. Imbroda, en cambio, no quiere ni o¨ªr hablar de ello.
El GIL abandon¨® ayer el Gobierno de Melilla armando todo el ruido posible y revelando supuestos pactos secretos: Mustafa Aberchan, presidente de la ciudad aut¨®noma, se hab¨ªa comprometido con la formaci¨®n que lidera el alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil, para cederle la presidencia del Ejecutivo durante los dos ¨²ltimos a?os de legislatura, seg¨²n declar¨® en rueda de prensa Crisp¨ªn Lozano. El representante del GIL en Melilla abund¨® en su revelaci¨®n: "Nos sentimos traicionados por Mustafa, y es cierto que en el pacto de Gobierno al que llegamos nos prometi¨® que los dos ¨²ltimos a?os de legislatura estar¨ªan presididos por nosotros. Era un reparto de mitad de tiempo para cada uno, pero nos afirm¨® m¨¢s, y es que en el momento del cambio tratar¨ªamos siete diputados con siete diputados sobre la mesa, refiri¨¦ndose a los siete que nosotros tenemos por una parte y por otra los cinco de ellos m¨¢s los dos diputados del PSOE".Los seis miembros del GIL con representaci¨®n en el Ejecutivo de Melilla cesaron ayer por la ma?ana en sus cargos tras firmar Aberchan el decreto correspondiente. Antes, el presidente les pidi¨® que se marcharan de la forma m¨¢s r¨¢pida y menos dr¨¢stica. Sin embargo, el GIL tiene claro que quien debe marcharse es ¨¦l. "El 50% de la presidencia nos lo debe a nosotros, y eso parece que lo olvida. Nos pide que nos vayamos, y si tiene un m¨ªnimo de ¨¦tica, el que debe marcharse es ¨¦l porque es ¨¦l quien ha perdido la confianza de todos los que le votaron en su investidura", afirmaba Jos¨¦ Mar¨ªa Ben¨ªtez, portavoz del GIL en la Asamblea, tras su breve reuni¨®n con el presidente de la plaza norteafricana.
Los insultos llegaron a continuaci¨®n. "Es tan in¨²til como pol¨ªtico y tan mediocre que dice que nos echa porque se siente presionado por el Estado, por la prensa y por no s¨¦ qui¨¦n m¨¢s. ?stos son unos argumentos sibilinos que se est¨¢ buscando para quedarse en el sill¨®n. Lo que tiene que hacer es explicar qu¨¦ hay detr¨¢s de su no decisi¨®n de dimisi¨®n".
Moci¨®n de censura
Aberchan, en cambio, hablaba de sus ya excolaboradores con modales diferentes: "Han sido unas personas muy honradas y muy trabajadoras en todo momento con las que no hemos tenido ning¨²n tipo de roce. Me parece gente estupenda y as¨ª quiero dejarlo claro. Pero el GIL son unas siglas secuestradas por Jes¨²s Gil y sus intereses particulares y puntuales".Tras esta destituci¨®n en bloque quedan vacantes la vicepresidencia primera del Ejecutivo, las consejer¨ªas de Obras P¨²blicas y Cultura, y las viceconsejer¨ªas de Urbanismo, Transportes y Turismo, y Festejos y Deportes. En principio, el propio Aberchan, que insiste en que s¨®lo se ir¨¢ de la presidencia si le echan con una moci¨®n de censura, asumir¨¢ las competencias de todas estas ¨¢reas, y lo har¨¢ sin inmutarse pese a la amenaza del PP, UP y PIM -11 esca?os-, que anoche decid¨ªan darle de plazo hasta las 10 de la ma?ana del lunes para que dimita. Si para entonces no se ha ido, le presentar¨¢n una moci¨®n de censura, para la que conf¨ªan en el apoyo del PSOE (2 esca?os).
El GIL, en cualquier caso, se les ha adelantado en esta intenci¨®n. Ayer mismo anunciaba reuniones con otras formaciones para ponerse a la cabeza de una inmediata moci¨®n de censura contra Aberchan. "Que no piense que nos vamos a quedar con los brazos cruzados mientras ¨¦l nos traiciona", dijo Crisp¨ªn Lozano. "Estamos trabajando ya en conversaciones con otros partidos que han manifestado no estar de acuerdo en un pacto contra Jes¨²s Gil o el GIL. Vamos a trabajar de forma incansable hasta poder gobernar y darle estabilidad a esta ciudad", enfatiz¨®.
Su mirada est¨¢ puesta en el Partido Independiente de Melilla (PIM), con tres diputados, y en la Uni¨®n del Pueblo Melillense (UPM), con otros tres. Pero no lo tiene f¨¢cil. Una vez restablecida la normalidad democr¨¢tica al recuperar ayer el PSOE sus dos esca?os, casi todos los grupos comparten un objetivo inicial: aislar al GIL e impedir que esta formaci¨®n vuelva a estar en el Gobierno. S¨®lo el expresidente de la ciudad y l¨ªder del Partido Independiente de Melilla (PIM), Enrique Palacios -tr¨¢nsfuga del PP en la anterior legislatura-, no oculta que, llegado el caso, ¨¦l s¨ª est¨¢ dispuesto a negociar y llegar a un acuerdo con Lozano.
En cambio, la respuesta de UPM al gui?o del GIL ha sido tan inmediata como contundente, y en la misma l¨ªnea que la formaci¨®n mantuvo durante toda la campa?a electoral. "No voy a ir con el GIL a ninguna parte bajo ning¨²n concepto", asegur¨® su presidente, Juan Jos¨¦ Imbroda, quien confirm¨® que el grupo de Jes¨²s Gil ya ha intentado contactar con ¨¦l a trav¨¦s de "emisarios".
UPM y PIM s¨®lo est¨¢n de acuerdo, pues, en exigir la dimisi¨®n de Aberchan como paso previo a la recomposici¨®n de la situaci¨®n y en nombrar un nuevo presidente. Pero el PIM se mueve en la ambig¨¹edad. Por un lado asegura que ir¨¢ "de la mano de UPM" y por otro lado se abre a un posible acuerdo con el GIL. Palacios alega que "cualquier f¨®rmula puede ser buena" y considera que el GIL es "un partido democr¨¢tico que ha jurado la Constituci¨®n".
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