Almer¨ªa vuelve a rendir tributo con el canto de "La Marsellesa" a un grupo de liberales del siglo XIX
La Marsellesa, el canto de la libertad por excelencia, volvi¨® a resonar ayer en Almer¨ªa. La ciudad ha estado cuatro a?os sin escucharlo en el acto de homenaje que cada 24 de agosto rinde el Ayuntamiento a los Coloraos, el grupo de liberales que murieron en 1824 al alzarse contra el absolutismo de Fernando VII. Las desavenencias entre el anterior equipo de gobierno, encabezado por el popular Juan Megino, y el entonces grupo mayoritario de la oposici¨®n, el PSOE, llevaron a celebrar el acto por partida doble en sus tres ¨²ltimas ediciones.
Cuando Rouget de Lisle compuso en 1792 esta canci¨®n revolucionaria, poco pod¨ªa imaginar que 200 a?os m¨¢s tarde dar¨ªa lugar a alg¨²n conflicto en Espa?a. En 1795, La Marsellesa se convirti¨® en el himno de Francia. Luego, el r¨¦gimen de la Restauraci¨®n la proscribi¨® en Francia. Pero fue de nuevo reinstaurada como himno nacional franc¨¦s en 1874. Pese a ser el himno de un pa¨ªs concreto, La Marsellesa siempre ha significado para millones de personas un canto que simboliza el esp¨ªritu de la libertad frente a la opresi¨®n. En los ¨²ltimos a?os los socialistas incluyeron en su acto alternativo el himno nacional franc¨¦s, excluido del acto oficial por el gobierno municipal popular desde 1995. El actual alcalde, el socialista Santiago Mart¨ªnez Cabrejas, fue felicitado y aplaudido ayer por numerosos vecinos que se congregaron en la Plaza Vieja por haber insertado La Marsellesa de nuevo en el acto de homenaje a los llamados m¨¢rtires de la libertad. El alcalde evit¨® alusiones a la pol¨¦mica de a?os atr¨¢s y centr¨® sus palabras en la importancia del homenaje. "La libertad", asegur¨® Mart¨ªnez Cabrejas, "es una pelea diaria para luchar contra las injusticias, el racismo y la xenofobia". El pregonero en esta edici¨®n, el rector de la Universidad de Almer¨ªa, Alfredo Mart¨ªnez Alm¨¦cija, destac¨® el reconocimiento a un acto heroico, de un lado, y la reafirmaci¨®n a las ¨ªntimas exigencias de soberan¨ªa personal, de otro, como las razones "fundamentales" por las que celebrar cada a?o el 24 de agosto. El rector quiso referirse a las desavenencias pasadas a la hora de conmemorar esta fecha calificando de "anecd¨®tico" que los llamados reclutas de la libertad, los Coloraos, "cantaran o no La Marsellesa, procedieran de Gibraltar o vistieran casacas rojas". "Todos ellos supieron", recalc¨® Mart¨ªnez Alm¨¦cija, "andar unidos en pro de la libertad". El discurso conmemorativo tambi¨¦n tuvo palabras de denuncia a otros entornos del panorama nacional en los que la libertad sufre mayores reservas. En clara alusi¨®n a la situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco, Alfredo Mart¨ªnez Alm¨¦cija enton¨® un "?Basta ya!" ante las exigencias de los terroristas. "Incluso todav¨ªa hoy en determinados momentos y contornos espa?oles no se puede vivir la libertad si no es a cambio de la vida", asegur¨® el rector. La apelaci¨®n a la "cooperaci¨®n" entre la derecha y la izquierda tambi¨¦n tuvo cabida para concluir que "en pol¨ªtica, en sociolog¨ªa y en lo vital, nada es dogma". Riego y Fernando VII Alrededor de las 12.00, el alcalde y el rector depositaban a los pies del Pingurucho -monumento levantado en memoria de los Coloraos- seguidos de otros concejales, cuatro coronas de laurel. Los himnos de La Marsellesa, de Riego -el general que en 1820 se levant¨® contra Fernando VII y le oblig¨® a aceptar la Constituci¨®n de 1812-, de Almer¨ªa, de Andaluc¨ªa y de Espa?a pon¨ªan el punto final al acto. Juan Megino, el ex alcalde popular, estuvo en el homenaje y no escatim¨® cr¨ªticas para el Grupo Socialista en relaci¨®n con los actos alternativos celebrados en a?os anteriores. "El PSOE, durante estos ¨²ltimos cuatro a?os, no ha hecho m¨¢s que envilecer y encanallar el acto. Nosotros respetamos la legitimidad del equipo de gobierno actual para celebrar el acto como estime oportuno. Escucharemos los himnos que hagan falta, por eso estamos aqu¨ª", concluy¨® Megino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.