Especialista en gesti¨®n

El nuevo director-gerente del Instituto de Cultura de Barcelona tiene 34 a?os, es barcelon¨¦s, est¨¢ licenciado en Ciencias de la Educaci¨®n y, tras fundar una empresa en 1986 dedicada a servicios y proyectos culturales, se ha especializado en gesti¨®n cultural, una nueva profesi¨®n que en la ¨²ltima d¨¦cada ha sufrido una notable expansi¨®n en la ciudad. Seg¨²n la define ¨¦l mismo, la funci¨®n de un gestor cultural, tanto en el sector p¨²blico como el privado, se basa en "facilitar" el trabajo a los creadores culturales. Es decir, "aplicar las t¨¦cnicas y mecanismos que faciliten que estos procesos culturales puedan desarrollarse". Antes, a?ade, se tratar¨ªa s¨®lo de procurar que funcionaran correctamente los equipamientos y servicios municipales, pero ahora se trata de implicar y apoyar tambi¨¦n al resto de la sociedad civil. "Es lo que se llama gesti¨®n relacional, que no se acaba en los l¨ªmites de la propia organizaci¨®n, sino que se extiende a las relaciones de la instituci¨®n con su entorno". Afirma sentirse c¨®modo con el actual equipo del ICUB. "Todos me dicen que ya me han dado los deberes hechos, pero yo tambi¨¦n particip¨¦ a la hora de hacerlos y, por tanto, estoy de acuerdo con ellos", afirma. "No ser¨ªa l¨®gico que hubiera cambios porque lo ¨²nico que ha sucedido ha sido que Ferran Mascarell [que mantiene su despacho en la sede del ICUB] ha pasado a ocupar un cargo de mayor responsabilidad pol¨ªtica. Ser¨ªa absurdo modificar un equipo que ha funcionado. Lo que s¨ª habr¨¢ es mayor concreci¨®n de las responsabilidades de cada uno". Al igual que Mascarell, Mart¨ª est¨¢ convencido de que ahora se trata no tanto de crear nuevos equipamentos o proyectos como de poner en funcionamiento los que ya existen. "El potencial del patrimonio cultural de la ciudad y de sus creadores es mucho m¨¢s alto del que hemos sido capaces de explotar hasta ahora, y tenemos que hacerlo al m¨¢ximo". Mart¨ª, que est¨¢ afiliado al PSC, considera que las inminentes elecciones auton¨®micas no influir¨¢n en el ICUB: "Aunque espero que tras ellas se facilite m¨¢s el trabajo de los ayuntamientos y haya una mayor sensibilidad hacia los temas culturales. En el caso de Barcelona es fundamental, porque si nos pudi¨¦ramos liberar del coste de la capitalidad, que en otras ciudades es asumido por los gobiernos central o aut¨®nomo, podr¨ªamos hacer mucho mejor lo que nos corresponde".