Son supermanes
El hombre, como ser m¨ªsero que es, casi siempre busca excusas y evasivas a lo que la realidad o el tiempo le conduce. Esta norma de conducta tambi¨¦n es aplicable a los deportistas, porque entrenamos tanto y tan hasta el l¨ªmite que es inevitable acabar pensando en tu deporte como el m¨¢s duro, exigente y sacrificado del mundo y de paso, olvidar que hay otros que sufren tanto o m¨¢s que t¨² por, quiz¨¢, mucho menos.Para m¨ª, todo esto se traduce en tres puntos, que aquellos que deseen practicar este deporte deber¨ªan tener en cuenta.
Primero, como deporte individual uno nunca puede esconderse detr¨¢s de nadie; por tanto, mientras la victoria es un ejercicio excelente para el ego y la autoestima, la derrota es doblemente desamparadora y amarga. El sentimiento es tan fuerte que muchos atletas optan por actitudes compensatorias o evasivas como echarle la culpa al viento, al sol, o al empedrado; es demasiado duro a veces reconocer que se ha metido la pata.
Segundo, como deporte de r¨¦cord, el cron¨®metro y el metro siempre miden lo mismo, lo que supone estar al 101% si se quiere mejorar. Esta situaci¨®n se vive desde el segundo siguiente al r¨¦cord establecido, y casi nunca admite median¨ªas. Esta es una exigencia que suele acabar en actitudes rayanas a la obsesi¨®n, y que te hacen escuchar tu cuerpo de manera muy especial y a cualquier hora del d¨ªa; si no somos todos hipocondriacos muy poquito nos falta.
Tercero. Es llamativo que quienes se retiran se dediquen a otras actividades deportivas, porque han adoptado actitudes que se entienden como fortalecedoras de la salud, pero que rara vez suelen ser "echarse una carrerita", en el sentido competitivo en el que nos movemos en nuestra carrera deportiva. Vamos, que los partidos de veteranos no tienen mucha cabida en atletismo, porque este deporte, esencialmente, no es un juego.
Todo esto viene a cuento del decatl¨®n. El decatl¨®n expone mejor que las dem¨¢s pruebas del atletismo lo reflejado al principio del art¨ªculo; se celebra durante dos d¨ªas y las posibilidades de enviarlo todo al traste se multiplican por d¨ªas. Y si no me creen recuerden la ¨²ltima prueba, el 1.500, donde por encima del destrozo f¨ªsico en el que se encuentran los atletas existe una sensaci¨®n mayor que es la del compa?erismo, por haber vencido, no a otros, sino la prueba en s¨ª. Han podido 10 veces con el cron¨®metro y con el metro. De verdad, son supermanes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.