El Ayuntamiento abrir¨¢ un desv¨ªo de la M-30 para acceder a las prostitutas
El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP, sigue preparando el traslado de las prostitutas de la concurrida zona del Lago, en la Casa de Campo, a otra m¨¢s rec¨®ndita y solitaria situada en el cerro de Garabitas. Si las mujeres acceden, el nuevo emplazamiento dispondr¨¢, adem¨¢s de farolas nuevas, cabinas de tel¨¦fono, urinarios, atenci¨®n sanitaria y una caseta que servir¨¢ de refugio, de un acceso que unir¨¢ directamente esta ¨¢rea escondida con la autov¨ªa que circunvala Madrid, la M-30. As¨ª lo anunci¨® ayer la concejal de Polic¨ªa y alcaldesa en funciones, la juez en excedencia Mar¨ªa Tard¨®n.El Ayuntamiento, con este enlace, pretende que la nueva zona de prostituci¨®n propuesta y el resto del parque tengan el m¨ªnimo contacto posible. Si el cerro de Garabitas se comunica con la M-30, los clientes que acuden en coche a solicitar los servicios de las prostitutas no necesitar¨¢n dar vueltas por los caminos de la zona verde. Acudir¨¢n directamente. "Suponemos que esta carretera ser¨¢ utilizada exclusivamente por los que vayan al cerro de Garabitas", especific¨® Tard¨®n.
Para Tard¨®n, el Ayuntamiento de Madrid, con respecto a las prostitutas de la Casa de Campo, "se encuentra con una situaci¨®n que altera la convivencia". Y lo explic¨®: "Por un lado, los padres que acuden a la Casa de Campo y que no quieren que sus hijos vean la prostituci¨®n; por otro, hay que recordar que la prostituci¨®n no es ilegal, no se puede perseguir. Por eso es un problema de convivencia".
De este modo, la juez en excedencia asume el plan municipal concebido antes de las elecciones, que consiste en segregar a las prostitutas, con su consentimiento, y apartarlas de la zona poblada y concurrida del parque.
En abril se organiz¨®, a instancias del Ayuntamiento, una encuesta entre las 400 prostitutas de la Casa de Campo para saber si estar¨ªan dispuestas o no a dejar la zona del Lago. Seg¨²n dijo el entonces primer teniente de alcalde, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, del PP, la mayor¨ªa de las prostitutas aceptaron el traslado. Pero solicitaron el cumplimiento de unas condiciones previas.
PASA A LA P?GINA 3
Un informe de "impacto ambiental" evaluar¨¢ el efecto de la prostituci¨®n sobre la zona verde
VIENE DE LA P?GINA 1Las condiciones que ped¨ªan las prostitutas eran las siguientes: m¨¢s seguridad, que cesara el acoso policial del que se sent¨ªan v¨ªctimas entonces, y un transporte p¨²blico que las llevara a la nueva zona. Echeverr¨ªa acept¨® y el Ayuntamiento se comprometi¨® a satisfacer todas y cada una de las peticiones de estas mujeres. Pasaron las elecciones de junio y la actual responsable de Polic¨ªa recuerda ahora que el proyecto est¨¢ "vigente y se llevar¨¢ a cabo siempre y cuando lo quieran esas mujeres".
Actualmente, dos equipos de t¨¦cnicos municipales trabajan en el tema. Un grupo del ?rea de Obras calcula cu¨¢nto costar¨¢ instalar la iluminaci¨®n y el desv¨ªo desde el cerro de Garabitas hasta la M-30 (desde este cerro hay que bajar hasta el paseo de Pi?onero y de ah¨ª salir hacia el paseo del marqu¨¦s de Monistrol, dando una vuelta). Este equipo tambi¨¦n estudia c¨®mo emplazar una caseta prefabricada que sirva, a la vez, de refugio y de minicafeter¨ªa de uso exclusivo para las mujeres.
En el ¨¢rea de Medio Ambiente se examina algo distinto: c¨®mo afectar¨¢, desde el punto de vista de la fauna y la flora, la ubicaci¨®n de la prostituci¨®n en la zona del cerro de Garabitas, con el flujo de veh¨ªculos que acarrea. "Si el impacto para el medio ambiente en la Casa de Campo, en general, es muy negativo por ser el cerro de Garabitas una zona vital, habr¨¢ que buscar otro sitio", adelant¨® Tard¨®n.
Ambos informes, el de Obras y el de Medio Ambiente, estar¨¢n terminados en septiembre. Con ellos en la mano, los representantes del Ayuntamiento hablar¨¢n con las prostitutas para comunicarles el emplazamiento definitivo y las condiciones fijadas que tendr¨¢ la nueva zona de comercio sexual. "Y si ellas est¨¢n de acuerdo, se trasladar¨¢n", dice Tard¨®n. Para la juez en excedencia, no existe ninguna idea de crear un gueto, tal y como describi¨® la oposici¨®n pol¨ªtica del Ayuntamiento (IU y PSOE).
"Un gueto es donde se recluye a la gente. Y en este caso no se recluye a nadie porque nadie que no quiera ir al cerro de Garabitas ir¨¢. No se obliga a nadie. Todo es voluntario. No se trasladar¨¢n si no es algo consensuado por un gran porcentaje de las prostitutas, que, seg¨²n tengo entendido, son las primeras que quieren regular la situaci¨®n", expuso la juez en excedencia. Tard¨®n tambi¨¦n record¨® que la prostituci¨®n, "al no ser ilegal", no se puede perseguir. De manera que si algunas mujeres persisten en quedarse en la zona del lago cuando todas se hayan mudado, "se quedar¨¢n ah¨ª".
Otra de las peticiones a las que accedi¨® el teniente de alcalde de la anterior legislatura era la relativa al transporte p¨²blico. Las prostitutas expusieron el siguiente problema: ellas van a Lago en metro. Muchas veces, incluso, se cambian de ropa en los fotomatones de la estaci¨®n. El cerro de Garabitas, aislado como quiere el Ayuntamiento, tambi¨¦n est¨¢ incomunicado. Las prostitutas reclamaron una l¨ªnea especial de autob¨²s. Echeverr¨ªa les respondi¨® que lo pensar¨ªa y luego estuvo d¨¢ndole vueltas a la posibilidad de desviar una de las l¨ªneas regulares de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para que pasara por el cerro. Tard¨®n desconoc¨ªa ayer esa petici¨®n particular. Pero al enterarse de lo que reclamaban las mujeres, respondi¨®: "Habr¨¢ que estudiar el asunto".
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