La zarzuela se hace inglesa
Una versi¨®n en concierto de 'La del manojo de rosas' se estrena en el West End de Londres
Los a?os de silencio en escenarios brit¨¢nicos respecto al teatro cantado espa?ol, la popular zarzuela, han llegado a su fin. La obra de Pablo Soroz¨¢bal La del manojo de rosas, en versi¨®n traducida al ingl¨¦s bajo el t¨ªtulo The girl with the roses, se escuchar¨¢ en el teatro londinense Bloomsbury en dos actuaciones consecutivas que arrancan el pr¨®ximo 3 de septiembre y que tendr¨¢n su continuaci¨®n si el ¨¦xito la acompa?a.El proyecto nace de la afici¨®n y determinaci¨®n del actor y escritor Christopher Webber por corregir un vac¨ªo que considera injustificado. "Hace un a?o decid¨ª que ten¨ªa que dar a conocer esta gran tradici¨®n espa?ola", se?ala. El p¨²blico brit¨¢nico rara vez ha tenido acceso a la zarzuela. Los archivos recogen dos producciones representadas en Londres: La Gran V¨ªa (Castles in Spain), en 1907, y El asombro de Damasco (The first kiss), en 1924.
En el Festival Internacional de Edimburgo, compa?¨ªas espa?olas han montado La verbena de la Paloma y La Chulapona en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Y el pasado abril, Pl¨¢cido Domingo recuper¨® la tradici¨®n cantando extractos de zarzuelas en una noche de gala de la Royal Opera House.
Webber relaciona la gran laguna de adaptaciones al ingl¨¦s con la realidad social de la dictadura espa?ola. "Culturalmente, bajo Franco, la sociedad estuvo pr¨¢cticamente aislada", defiende frente a un capuchino en un caf¨¦ del Soho londinense. Un segundo aspecto, m¨¢s relevante quiz¨¢ para explicar la ausencia de representaciones en el Reino Unido, es la coraza protectora que rodea a este g¨¦nero t¨ªpicamente madrile?o. "Los admiradores de la zarzuela tienden a protegerla de los intrusos. Se sienten orgullosos de su tesoro y no se muestran muy ansiosos por venderlo al exterior. La zarzuela es uno de los secretos mejor guardados por los espa?oles", asegura.
Tab¨² castizo
El secreto comienza por fin a desvelarse. "La pelea por lograrlo ha sido dura", reconoce su precursor en Inglaterra. Webber tropez¨® con un muro, infranqueable en un principio, al intentar obtener permiso para traducir el libreto de Francisco Ramos de Castro y Anselmo Carre?o, y adaptar la partitura de Pablo Soroz¨¢bal. "En Madrid mantienen el criterio de que la zarzuela no admite traducciones ni es exportable a otras ciudades. Es una equivocaci¨®n, un tab¨² carente de ning¨²n sentido. Al menos, para mi sorpresa y deleite, yo no he tenido ninguna dificultad en traducir La del manojo de rosas y otras zarzuelas. Hay que tener en cuenta adem¨¢s que el humor ingl¨¦s y espa?ol comparten aspectos comunes. Ambos tienden a la iron¨ªa y a jugar con las palabras buscando un doble sentido", explica.La obsesi¨®n de Webber por el g¨¦nero es muy reciente, se remonta apenas unos tres a?os. Su origen, adem¨¢s, se debe a la casualidad. El actor estaba en una tienda de discos cuando escuch¨® por los altavoces la voz de Pl¨¢cido Domingo cantando Luisa Fernanda, un tema y un g¨¦nero que desconoc¨ªa por completo. Su inter¨¦s desde entonces le ha robado horas de sue?o. Contar la historia de la zarzuela en su propio portal de Internet fue un primer paso que le puso en contacto con los herederos de los grandes compositores espa?oles como Soroz¨¢bal o Alonso y con los principales archivos del pa¨ªs.
M¨¢s adelante, Webber tradujo La dolorosa, de Serrano, y adapt¨® Luisa Fernanda, de Torroba, para la compa?¨ªa estadounidense Santa Fe Opera.
La zarzuela de Serrano, con textos en ingl¨¦s y canciones en versi¨®n original, tuvo buena acogida entre la audiencia y cr¨ªtica norteamericana, mientras que la popular obra de Torroba prepara actualmente su inminente estreno. "La m¨²sica de zarzuela es maravillosa, y los textos, de gran calidad en su mayor¨ªa. Como actor, puedo apreciar que es un g¨¦nero incomparable y genuinamente espa?ol. Me entusiasma esta maravillosa fusi¨®n del teatro y la m¨²sica, que pocas veces alcanza tal grado de calidad en las composiciones de otros pa¨ªses", dice entusiasmado.
Su primera aventura en suelo propio se ha presentado m¨¢s ardua. El desconocimiento del g¨¦nero y el inevitable riesgo financiero ahuyent¨® a los empresarios del West End. Sin respaldo suficiente para montar una producci¨®n completa de The girl with the roses, Webber opt¨® por poner en escena un "concierto actuado" de la pieza de Soroz¨¢bal. El proyecto, en el que colabora la Embajada espa?ola en Londres, parte con un presupuesto superior a las 20.000 libras (por encima de los cinco millones de pesetas). El local, el teatro Bloomsbury, es uno de los m¨¢s prestigiosos del circuito alternativo-fringe oper¨ªstico y dram¨¢tico de Londres.
El Madrid de la preguerra
La adaptaci¨®n de Webber mantiene la acci¨®n y el desarrollo de esta historia de amor en el Madrid de 1934, con la ciudad paralizada por las huelgas del transporte y la naci¨®n avanzando hacia la guerra civil.Las referencias del libreto original a Hitler, Mussolini y el pr¨ªncipe de Gales, el futuro EduardoVIII, incluidas en la traducci¨®n, ayudar¨¢n al p¨²blico londinense a impregnarse del ambiente internacional del momento.
Para facilitar la comprensi¨®n de la comedia, las bromas y chistes de sabor genuinamente madrile?o, Webber evita la traducci¨®n literal respetando en su texto, asegura, el "esp¨ªritu" del libreto de La del manojo de rosas. "S¨®lo he retirado unas referencias aceptables en su d¨ªa, pero que se interpretar¨ªan como racistas en el contexto actual", se?ala.
El traductor menciona el arresto de un personaje chino y los comentarios del polic¨ªa -"deb¨ªa comer frambuesas, porque su sangre es roja en vez de amarilla", declama Webber de carrerilla- entre los episodios recortados de la versi¨®n que se presenta en Londres.
El joven actor y cantante Rory Campbell dict¨® en cierta forma el camino en la selecci¨®n de La del manojo de rosas para su primera presentaci¨®n en la capital brit¨¢nica. Webber asegura que la voz de bar¨ªtono de Campbell es perfecta para interpretar al pretendiente de Ascensi¨®n, el mec¨¢nico Joaqu¨ªn. Su compa?era en el escenario, Katrina Murphy, se hizo con el papel de Christine mientras representaba en el West End El fantasma de la ¨®pera. Ocho actores-cantantes m¨¢s, incluido el propio Webber, dos vocalistas y un grupo de instrumentalistas completan el reparto de esta adaptaci¨®n, con arreglos musicales de Derek Barnes que dirige Simon Joly.
"Admiro el car¨¢cter universal de la zarzuela. Es un g¨¦nero que trasciende barreras sociales y mueve emocionalmente a todo el mundo", se?ala Webber. Y, en v¨ªsperas del estreno de The girl with the roses, despu¨¦s de trabajar cerca de un a?o en el proyecto, este amante de la comedia cantada sigue tan entusiasmado y en¨¦rgico como el mismo d¨ªa que comenz¨®. "Estoy impaciente, eso es todo. No puedo esperar a ofrecer a la gente la oportunidad de ver y escuchar este trabajo notable. Quiero que admiren esta extraordinaria tradici¨®n del arte castellano".
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