Zedillo ofrece un clima tolerante en un debate tormentoso sobre el estado de la naci¨®n

El presidente de M¨¦xico, Ernesto Zedillo, acudi¨® al Congreso el mi¨¦rcoles por la tarde (hora local) a rendir su quinto informe de Gobierno. Y logr¨® sortear la tormenta evitando entrar a fondo en asuntos delicados, pero los parlamentarios de su partido, acostumbrados a 70 a?os de control pol¨ªtico, no resistieron que, por segunda vez desde 1944, la respuesta al discurso presidencial estuviera en manos del critico diputado conservador Carlos Medina. Los esca?os de la formaci¨®n de centroizquierda Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, tambi¨¦n clamaron contra la gesti¨®n del presidente.

Nadie esperaba grandes anuncios ni sorpresas, peno los legisladores del PRD hab¨ªan expresado su deseo de que Zedillo hablara del conflicto zapatista en Chiapas y de la huelga que tiene paralizada la Universidad Nacional desde hace m¨¢s de cuatro meses. Otros sectores reclamaban explicaciones sobre el estado real de la econom¨ªa. El presidente no fue a fondo en ning¨²n asunto, s¨®lo admiti¨® que no ha logrado todas sus metas y prometi¨® amplios m¨¢rgenes para el juego democr¨¢tico y "tolerancia".

El presidente tambi¨¦n habl¨® de que en el a?o 2000 la econom¨ªa mexicana debe crecer un 5% del PIB, y la inflaci¨®n no debe superar el 10%. Zedillo record¨® que, a pesar del derrumbe del mercado del petr¨®leo y del "desquiciamiento" de los mercados internacionales, el PIB ha crecido en 1999 un 4,8% (en 1997, la subida fue del 6,8%).

Cada ocasi¨®n en que el mensaje presidencial rondaba alg¨²n tema delicado, las protestas surg¨ªan, sobre todo desde el grupo perredista, encabezadas por el pintoresco senador F¨¦lix Salgado Macedonio, conocido como el toro sin cerca, que gritaba o exhib¨ªa pancartas para manifestar sus protestas y, sobre todo, para llamar la atenci¨®n.

Carlos Medina, que presid¨ªa la sesi¨®n, llam¨® incansablemente al orden. En medio de protestas, Zedillo manifest¨® que "por la democracia he practicado y he alentado la tolerancia. La tolerancia es un elemento esencial de la democracia. Por eso, este Gobierno practica y promueve la tolerancia para que la diversidad no sea causa de conflictos y exclusi¨®n".

Entre cifras y consideraciones sobre metas incumplidas, sobre todo en lo referente al combate a la inseguridad, Zedillo toc¨® de lado los problemas de Chiapas y de la universidad, sobre los que impl¨ªcitamente dijo: "Hoy reitero enf¨¢ticamente que los medios con que este Gobierno seguir¨¢ atendiendo los conflictos que tanto han preocupado a la opini¨®n p¨²blica ser¨¢n los de la legalidad, nunca el autoritarismo; la tolerancia, nunca el enfrentamiento violento".

El encargado de responder al discurso presidencial fue Carlos Medina, del conservador Partido de Acci¨®n Nacional (PAN). "De nada sirve escuchar una vez m¨¢s que vamos bien, si la pobreza sigue aumentando peligrosamente en el pa¨ªs. Qu¨¦ significa que hemos retomado el rumbo cuando todos constatamos que precisamente lo que falta es hallar un camino de justicia y equidad para todos", dijo el panista. Zedillo escuch¨® sin dar acuse de recibo, pero se incendi¨® la bancada pri¨ªsta, que con grito de "fuera, fuera" y "M¨¦xico, M¨¦xico" trataba de acallar la in¨¦dita cr¨ªtica.

Pri¨ªstas incontrolables

El diputado panista pidi¨® para ¨¦l el respeto que hab¨ªa demandado para Zedillo, pero los pri¨ªstas incontrolables siguieron el esc¨¢ndalo. No obstante, las palabras del conservador siguieron: " puede afirmar, con apego a la verdad, que ya pasamos lo peor mientras las comunidades ind¨ªgenas del pa¨ªs siguen acumulando miseria y desesperanza??Es v¨¢lido proclamar que el mundo nos admira por haber logrado lo que jam¨¢s se ha visto en pa¨ªs alguno de la Tierra, cuando la poblaci¨®n en su conjunto sufre el flagelo de una violencia incontenida, que despoja y asesina a despecho de la autoridad?".

Sin poder finalizar su discurso, el panista se mantuvo firme y sereno; todo lo contrario ocurr¨ªa entre los pri¨ªstas, que consideraron que se trat¨® de la ruptura de un pacto, pues debi¨® haben hablado en nombre de todo el Congreso; olvidaban que hasta hace tres a?os todas las respuestas al informe de Gobierno resultaron un acto de adhesi¨®n pri¨ªsta y que jam¨¢s se hab¨ªa cuestionado de frente al presidente en el recinto legislativo.