El ap¨®stol franc¨¦s de la lucha contra la "comida basura"
El franc¨¦s Jos¨¦ Bov¨¦ vive de una granja con 550 ovejas cuya leche se vende a las f¨¢bricas de Roquefort. La prensa le ha rebautizado como el "Robin Hood de los reba?os" o el "zapatista de la comida sana".Sindicatos, ecologistas, comunistas y agricultores franceses piden su liberaci¨®n. Est¨¢ en la c¨¢rcel desde el pasado 19 de agosto, acusado de haber participado en la destrucci¨®n de un restaurante McDonald"s en Millau. "McDonald"s es un s¨ªmbolo de la mundializaci¨®n que amenaza el mundo, del descontrol alimentario, de la comida-basura", ha dicho.Y Jos¨¦ Bov¨¦ es el s¨ªmbolo del combate contra la dioxina en los pollos, las vacas hormonadas, los bueyes carn¨ªvoros, las bebidas adulteradas, la masificaci¨®n y uniformizaci¨®n del gusto. "Si la lucha contra la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, si la lucha por una comida sana y una agricultura limpia necesita que los campesinos estemos en la c¨¢rcel, entonces yo me quedo en la c¨¢rcel", ha sido otra de sus declaraciones.
El juez quiso tenderle una percha y fij¨® una fianza de 105.000 francos (2 millones y medio de pesetas) para dejarle libre. "La libertad sindical no est¨¢ en venta" fue la respuesta airada de Bov¨¦, fundador dos d¨¦cadas atr¨¢s de la Confederaci¨®n Campesina.
Bov¨¦ es un ecologista radical, un verde amante de las causas perdidas: la desmilitarizaci¨®n del altiplano del Larzac, el cese de los ensayos at¨®micos en Mururoa, el cierre de la base nuclear del llano de Albi¨®n, la prohibici¨®n de incorporar organismos gen¨¦ticamente modificados en los alimentos. Pocos le prestaban atenci¨®n pero hoy el ej¨¦rcito deja el Larzac, la base subterr¨¢nea de Albi¨®n est¨¢ cerrada y en Mururoa est¨¢n desmantelando las instalaciones. Y no s¨®lo eso: medio mundo se pregunta qu¨¦ es lo que tiene en el plato.
De pronto el izquierdista que protestaba en nombre de una naturaleza no contaminada deja de aparecer como un milenarista que siempre pronostica el fin del mundo. Su discurso contra la "industrializaci¨®n de la agricultura" y la "mundializaci¨®n de la econom¨ªa por los monopolios" tiene a qu¨¦ agarrarse, encuentra plasmaciones concretas: en muslos de pollo, solomillos, bebidas con gas, hamburguesas.
Bov¨¦ niega ser antiestadounidense y est¨¢ orgulloso de que sindicalistas agrarios de EE UU est¨¦n dispuestos a contribuir al pago de la fianza. En su texto de respaldo a Bov¨¦, los sindicalistas afirman que "defendemos el derecho de los pueblos a alimentarse como deseen" y se insurgen contra "los atentados de las organizaciones internacionales contra la calidad de la comida" pues los ciudadanos tienen raz¨®n cuando "rechazan el buey criado con hormonas".
El McDonald"s de Millau fue arrasado como represalia simb¨®lica de la prohibici¨®n estadounidense a que el queso roquefort, el foie-gras, la mostaza de Dijon y otros productos franceses siguieran entrando en su mercado mientras los europeos nos negamos a consumir carne de animales a los en los EE UU se les hace crecer iny¨¦ctandoles hormonas. Casi nadie sali¨® en defensa de McDonald"s a pesar de que la marca utiliza carne francesa y da trabajo a mucha gente. "La gente va al McDonald"s no porque le guste sino porque es barato" repite Bov¨¦. "Y es una cadena que representa todo lo que criticamos de un sistema".En Rennes un centenar de miembros de la Confederaci¨®n Campesina se llev¨® ayer todo el mobiliario de un McDonald"s. "Cuando lo valoren, lo utilizaremos para pagar la fianza" declararon burlones.
Al mismo tiempo otros compa?eros visitaban al prefecto del territorio de Belfort para obsequiarle con unas hamburguesas McDonald"s y un bocadillo de queso de la regi¨®n. "Que compare".
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