Reflexiones en torno al Misteri d"Elx

El Misteri es una realidad viva, como nos recordaba en las p¨¢ginas de EL PA?S, el poeta Gaspar Ja¨¦n y por ello suscita la discusi¨®n, la controversia. No es algo nuevo, quiz¨¢s lo que m¨¢s novedoso encuentro en la actualidad es la pretensi¨®n por parte de algunos representantes de las instituciones en el Patronato del Misteri de pensar que todo se plantea por primera vez. Parece que del texto del Consueta se han quedado s¨®lo con la estrofa "aquesta gran novetat", convendr¨ªa ejercitar un tanto la memoria y no creer que cada d¨ªa que nos levantamos inauguramos la historia. Quiz¨¢s una de las cuestiones en las que m¨¢s convendr¨ªa incidir en estos momentos es la dimensi¨®n festiva del Misteri. En la actualidad no est¨¢ en peligro la pervivencia de la representaci¨®n sino el sentido de la misma y ¨¦ste radica esencialmente en el hecho de haber sido la fiesta de la ciudad, ¨¦sta es la raz¨®n desde mi punto de vista de su perviviencia a trav¨¦s del tiempo y el conservar este sentido har¨¢ que se conserve su esencia. Se puede seguir representando el espect¨¢culo pero sin la dimensi¨®n festiva desaparecer¨ªa su alma. Bien est¨¢ la promoci¨®n que se haga del Misteri, pero siempre que no pongamos en peligro su sentido m¨¢s profundo y no se puede obviar que ese es un peligro real. El hecho de conservar los valores de la fiesta lejos de restarle universalidad, por el contrario la acent¨²a. Los valores de la fiesta son universales y hoy d¨ªa nuestro mundo se halla enormemente necesitado de ellos como son la apertura, el sentido de la convivencia, la solidaridad. El Misteri d"Elx no pierde valor en su universalidad por el hecho de ser la fiesta de la ciudad, sino que por el contrario es ¨¦ste, si acaso, su valor m¨¢s universal, empezando por el mismo hecho de ser la celebraci¨®n de la fiesta de la Asunci¨®n, la m¨¢s europea, al menos, de nuestras fiestas, pues es celebrada el mismo d¨ªa en el mundo de Oriente y Occidente. En el espacio abierto de la convivencia propia de la fiesta debe ser un lugar de encuentro entre estas dos expresiones de entender el cristianismo o en un mundo en el que estos s¨ªmbolos religiosos se toman como punto de divisi¨®n. El hacer referencia al espacio de la ciudad no significa situarnos en el mundo cerrado del localismo. La Festa d"Elx fue siempre lugar de encuentro entre gentes venidas de diversos lugares, hasta el punto que el siglo pasado, Dor¨¦, al ver tanta gente reunida venida de muchas comarcas dec¨ªa que ¨¦sta era la fiesta del pa¨ªs. En todo caso hemos de tener presente que la ciudad es la entidad pol¨ªtica m¨¢s universal, la identidad europea se construye desde una cultura urbana y en m¨¢s de una ocasi¨®n he escrito que la ciudad no se define por el sentido de la frontera, sino por su cosmopolitismo. Convendr¨ªa desde mi punto de vista no perder el sentido de la dimensi¨®n festiva y evitar que las representaciones del Misteri se conviertan en puro espect¨¢culo. Tal vez no deb¨ªan llevarse a cabo tan gran n¨²mero de representaciones extraordinarias tanto en agosto como las que ya se han hecho habituales en el mes de noviembre; entiendo que por un motivo extraordinario se celebre el Misteri, pero la b¨²squeda permanente de motivos para celebrarlo lo puede banalizar. El Misteri durante varios siglos ha sido el referente de nuestra cultura valenciana y lo debe seguir siendo hoy d¨ªa y en ello el Patronato debiera ser mucho m¨¢s activo. Agradezco que este a?o las convocatorias del Patronato se hallan realizado en valenciano pero el hecho mismo de que esto lo encontremos como una novedad me parece bastante elocuente. El Misteri debe ayudar a introducir el valenciano en la liturgia de la iglesia. En los dos ¨²ltimos a?os una de las lecturas b¨ªblicas de la misa solemne del d¨ªa de la Asunci¨®n en la Iglesia de Santa Mar¨ªa de Elche se lee en valenciano, bien est¨¢ como un primer y muy t¨ªmido paso, pero debiera tener la lengua en la liturgia una mayor presencia y tambi¨¦n la iglesia tiene su parte de responsabilidad en la recuperaci¨®n de nuestra personalidad como pueblo. Por ¨²ltimo entiendo que ser¨ªa conveniente recuperar dentro del ciclo festivo la octava de la Virgen de la Asunci¨®n, lo que popularmente la gente conoce como las salves, forman parte de una antigua tradici¨®n que se conserva viva entre la gente. Recuperar el tiempo propio de la fiesta nos puede ayudar a recuperar el sentido de la misma.

Manuel Rodr¨ªguez Maci¨¤ es miembro del Patronato Nacional del Misteri.