Serena no falta a la cita

"Esto es grandioso", susurr¨® Richard, padre de las dos Williams, en el momento en que Serena elimin¨® a la campeona actual, Lindsay Davenport, y se clasific¨® para la final del Open de Estados Unidos de tenis. "T¨² ya lo has logrado", le chill¨® a su hija desde la misma grada, mientras Serena saltaba y lanzaba su raqueta al aire, sin poder controlar excesivamente sus emociones. Era el momento m¨¢s importante de su a¨²n incipiente carrera profesional. Acababa de alcanzar la primera final de un Grand Slam, derrotando a Davenport por 6-4, 1-6, 6-4 tras una hora y 52 minutos. "Estoy feliz y excitada. Fue algo incre¨ªble", coment¨® en sus primeras declaraciones a la televisi¨®n. "En el octavo juego del tercer set pens¨¦ que deb¨ªa ser fuerte, que ten¨ªa que ganar, que no pod¨ªa perder. Y ahora alentar¨¦ a Venus para que sea mi socia ma?ana". No surtieron efecto sus palabras de ¨¢nimo: Venus perdi¨® en la otra semifinal frente a la n¨²mero uno del mundo, la suiza Martina Hingis por 6-1, 4-6 y 6-3, en dos horas y un minuto.

Una parte de las predicciones de Richard Williams ya est¨¢ cumplida. Serena le dio la raz¨®n a su padre, que afirm¨® hace varios d¨ªas que sus dos hijas disputar¨ªan la final del Open USA. Y lo hizo de una forma solvente, con algunas lagunas, pero sabiendo aprovechar las oportunidades que le fue ofreciendo Davenport. A sus 17 a?os demostr¨® una fuerza mental superior a la de la campeona del Open de EEUU del a?o pasado y de Wimbledon este a?o. Davenport, de 23, intent¨® mantener la calma y lo logr¨® tras la p¨¦rdida de la primera manga. Pero en los intervalos cedi¨® y permiti¨® de esta forma que Serena se levantara.

Aunque la batalla se plante¨® seria desde el principio, las claves del desenlace hay que buscarlas en la tercera manga y m¨¢s concretamente desde el momento en que Serena rompi¨® el servicio de Lindsay para situarse con 4-3 y saque. El octavo juego fue de infarto. Williams se situ¨® con 40-15, pero cedi¨® esa ventaja y con una doble falta le ofreci¨® a Davenport una oportunidad de break. Lindsay tuvo hasta cinco, pero una tras otra las fue perdiendo y dej¨® as¨ª que el partido tomara el cariz que menos le conven¨ªa (5-3 en contra).

Aquellos momentos fueron cruciales, puesto que fueron los ¨²nicos en los que Serena tuvo dudas. All¨ª la tensi¨®n pudo con ella y la llev¨® a cometer tres dobles faltas en el mismo juego. Pero una vez remontada la situaci¨®n, todo parec¨ªa indicar que el partido ya estaba decidido. Davenport dej¨® escapar all¨ª la posibilidad de revalidar su t¨ªtulo en la final. Serena dispuso ya de una bola de partido sobre el siguiente saque de Lindsay, pero remat¨® el duelo con su saque, sin ning¨²n problema. La estad¨ªstica ofreci¨® este balance: 44 errores no forzados de Serena (39 de Davenport), 35 puntos directos (28) y 12 aces (5).

Hoy, se disputar¨¢n las semifinales masculinas en las que Todd Martin, camino de los 30 a?os, y C¨¦dric Pioline, con 30 ya cumplidos, dirimir¨¢n su ¨²ltima oportunidad. Aunque los dos afirman que f¨ªsicamente se encuentran en un estado plet¨®rico y que mentalmente est¨¢n m¨¢s fuertes que nunca, es dif¨ªcil que se les presente otra ocasi¨®n de ganar un t¨ªtulo del Grand Slam. Los dos se enfrentar¨¢n hoy en una de las semifinales y saben ya que esta vez su rival en la final no ser¨¢ Pete Sampras, sino Andre Agassi o Yevgeny Kafelnikov, protagonistas de la otra semifinal.

No es ¨¦sa una cuesti¨®n banal. Ni mucho menos. Martin ha disputado solamente una final del Grand Slam (Australia, 1994), y Pioline dos (EEUU, 1993, y Wimbledon, 1997). Y en todos los casos, un tal Sampras les cerr¨® el camino de la gloria. En los cuartos, Pioline venci¨® a Kuerten por 4-6, 7-6, 7-6, 7-6, mientras que Martin elimin¨® al checo Dosedel por 6-3, 5-7, 6-4, 6-4. Pioline ha ganado cinco de sus ocho enfrentamientos.

La otra semifinal enfrentar¨¢ a dos campeones del Grand Slam. Agassi, de 29 a?os (Wimbledon 92, EEUU 94, Australia 95 y Roland Garros 99), y Yevgeny Kafelnikov, de 25, que gan¨® en Par¨ªs en 1996 y este a?o en Australia. Su semifinal tendr¨¢ m¨¢s connotaciones: el ganador se convertir¨¢ el lunes en n¨²mero uno del mundo. En sus enfrentamientos previos, Kafelnikov lleva ventaja por 4-3.