Nace otra Vuelta a Espa?a
La nueva etapa con final en el Angliru cambia la fisonom¨ªa de la carrera y lleva camino de convertirse en una jornada ¨¦pica en cada edici¨®n de la ronda espa?ola
La Vuelta a Espa?a tiene desde ayer una etapa grandiosa. La subida al Angliru, descubierta para la edici¨®n de este a?o, ofreci¨® un espect¨¢culo de gran ciclismo. Aunque no se establecieran grandes diferencias entre los favoritos, sus rampas de hasta un 23% mostraron a los ciclistas en un esfuerzo descomunal, unos por ocupar las primeras plazas y otros por no poner el pie a tierra. Adem¨¢s, el descenso de los puertos anteriores, el Cordal y la Cobertoria, result¨® incluso m¨¢s duro que el propio Angliru, pero por otro motivo: la lluvia hab¨ªa convertido el asfalto en una gigantesca c¨¢scara de pl¨¢tano, y muchos corredores se fueron al suelo y luego abandonaron. Fernando Escart¨ªn entre ellos. Tambi¨¦n Olano cay¨®, pero pudo rehacerse y recuperar el terreno. La etapa mostr¨® a cuatro ciclistas estelares: de un lado, Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez (que cruz¨® el primero la meta) y Abraham Olano (que en una carrera impresionante lleg¨® quinto y aument¨® su ventaja como l¨ªder). Y de otro, dos perdedores de los que tambi¨¦n hacen falta en cualquier jornada ¨¦picas: P¨¢vel Tonkov, escapado durante toda la ascensi¨®n y superado por Jim¨¦nez en los ¨²ltimos metros, y Jan Ullrich, que acompa?¨® a Olano hasta que el vasco le dej¨® atr¨¢s sin remisi¨®n. Dos grandes ganadores y dos perdedores grandes. Pero ayer el triunfo fue de todos los ciclistas, en una etapa llamada a cambiar la historia de la Vuelta.
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