Jana Novotna la tenista checa
Se retira una hist¨®rica del circuito femenino que, pese a todo, mantuvo su nacionalidad
Con su cabello rubio, un aspecto sereno y un tono moderado y meditado, Jana Novotna desgran¨® los argumentos por los que decidi¨® despedirse del tenis profesional. Eligi¨® Nueva York, el Open de EE UU, para anunciar su adi¨®s, hace unos d¨ªas. "Lo he decidido", dijo. "?ste ser¨¢ mi ¨²ltimo Grand Slam. Despu¨¦s cumplir¨¦ algunos contratos pendientes y me retirar¨¦. El pr¨®ximo a?o ya no jugar¨¦".Sus palabras sonaron fuertes, sin duda, muy distintas a las coordenadas que hab¨ªan marcado toda su carrera profesional. Jana Novotna parece haber encontrado a los 30 a?os la estabilidad que buscado a lo largo de su vida. Probablemente, se top¨® con ella el a?o pasado cuando logr¨® ganar su primer t¨ªtulo del Grand Slam, nada menos que en Wimbledon. Toda su vida ha estado marcada por este torneo. All¨ª se la vio derramar las l¨¢grimas m¨¢s amargas. Y all¨ª se la escuch¨® lanzar el grito m¨¢s emocionado, el pasado a?o.
Entre ambas im¨¢genes pasaron cuatro a?os. En 1993, Novotna ofreci¨® una fotograf¨ªa que dio la vuelta al mundo. Acababa de perder una oportunidad de oro para ganar Wimbledon (dispuso de una bola para el 5-1 en el tercer set de la final contra Steffi Graf y acab¨® derrotada), y se qued¨® aplastada, incapaz de controlar sus emociones, llorando en el hombro de la duquesa de Kent. En 1998, la jugadora checa alz¨® por fin los brazos y tambi¨¦n llor¨®, pero esta vez de alegr¨ªa, tras ganar a la francesa Nathalie Tauziat en su tercera final en la catedral.
"Wimbledon me trae recuerdos contradictorios", evoca la jugadora. "Viv¨ª all¨ª uno de los peores momentos de mi vida y tambi¨¦n lo m¨¢s grande que me ha ocurrido. Y es muy probable que si no hubiera ganado aquel t¨ªtulo, no habr¨ªa decidido marcharme esta temporada".
Toda su vida fue una indecisi¨®n. Y la vivi¨® con la misma ansiedad con que sus compatriotas perdieron la libertad s¨®lo dos meses antes de su nacimiento en Brno en 1968, cuando los tanques sovi¨¦ticos invadieron Checoslovaquia. Probablemente, su mejor decisi¨®n fue ponerse en 1990 en manos de su compatriota Hana Mandlikova -ganadora de cuatro Grand Slam en los a?os ochenta-, para rehacer una carrera que comenzaba a quedarse encallada. "Fue muy duro en los primeros a?os, porque Novotna no quer¨ªa trabajar", explica Mandlikova, que m¨¢s tarde se convertir¨ªa tambi¨¦n en su compa?era sentimental. "Le costaba comprender que ser profesional la obligaba a muchos sacrificios. Pero lo entendi¨®, le met¨ª un sentimiento de culpa que la hizo reaccionar". Novotna ya era entonces una gran doblista (su doble con Arantxa fue antol¨®gico y acab¨® cuando la checa despreci¨® p¨²blicamente el juego de la espa?ola). Pero la llegada de Mandlikova supuso un vuelco profesional y personal en su vida. Su primer ¨¦xito fue alcanzar la final del Open de Australia en 1991, y dos a?os m¨¢s tarde disputar su primera final en Wimbledon. Pero su ansiedad por ganar le jug¨® malas pasadas: no consegu¨ªa liberarse de la presi¨®n. A punto estuvo de quedar marcada para siempre como la chica que llor¨® en el hombro de la Duquesa de Kent.
Sus dilemas comenzaron a resquebrajarse al final de 1997 al ganar el Masters. Aquel ¨¦xito la liber¨® de presi¨®n y dio sentido a su carrera. Y un a?o m¨¢s tarde gan¨® en Wimbledon.
Con su carrera justificada (gan¨® adem¨¢s 24 t¨ªtulos individuales y 76 de dobles, y amas¨® unos 1.760 millones de pesetas), Novotna pudo comenzar a pensar en s¨ª misma. A reencontrarse con su personalidad, con sus deseos de vivir una vida familiar. Todo eso hab¨ªa sido capaz de sacrificarlo. Pero nunca renunci¨® a su nacionalidad checa, en contra de lo que hicieron Navratilova, Lendl, o la misma Mandlikova. "Jam¨¢s. Me gusta mi pa¨ªs. Y no habr¨ªa soportado estar alejada de mi familia muchos a?os", se confiesa.
Ahora con todo casi concluido, Novotna asegura que vivir¨¢ un poco al margen del tenis y que va a dedicarse a viajar. "Y espero dedicar mucho tiempo a estar en casa y hacer todo aquello que no he tenido ocasi¨®n de hacer durante muchos a?os".
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