La oposici¨®n endurece sus ataques a Trillo en la votaci¨®n del 'caso lino'

El pleno del Congreso aprob¨® ayer por 172 votos frente a 150 el dictamen de la comisi¨®n de investigaci¨®n del caso lino en el que se exculpa a la ex ministra Loyola de Palacio de amparar una trama de altos cargos que se benefici¨® de las sustanciosas subvenciones europeas al cultivo del lino. La C¨¢mara rechaz¨® los votos particulares en sentido contrario del PSOE, IU, PNV y el Grupo Mixto, que arremetieron contra el presidente del Congreso, Federico Trillo, por las irregularidades observadas en esta comisi¨®n. CiU, en cualquier caso, no admite la compatibilidad del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro, que recibi¨® 82 millones.

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, gran parte del Ejecutivo y hasta 322 parlamentarios siguieron ayer con expectaci¨®n el largo debate final, ya en pleno, de la comisi¨®n de investigaci¨®n del caso lino. Una comisi¨®n creada oficialmente el pasado 27 de mayo y que realiz¨® sus trabajos durante 70 horas -en s¨®lo seis d¨ªas de sesiones maratonianas, celebradas a veces por la noche- de comparecencias en las que se escuch¨® a 36 implicados en plena can¨ªcula madrile?a. El debate de ayer sirvi¨® para que cada grupo resumiese y reiterase sus ideas. En suma, la mayor¨ªa parlamentaria (PP, CiU y CC) ha determinado que ni Nicol¨¢s L¨®pez de Coca, ex presidente del Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria; ni Gonzalo Ruiz Paz, ex director financiero de Mercasa; ni Quintiliano P¨¦rez Bonilla, director general de Ganader¨ªa; ni Carlos Moro, delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, tuvieron posibilidad alguna de disponer de informaci¨®n privilegiada por raz¨®n de sus cargos (los tres primeros relacionados con el Ministerio de Agricultura) para beneficiarse en su favor o en la de sus familiares de las millonarias ayudas que la Uni¨®n Europea concede al cultivo del lino.

Esta misma mayor¨ªa parlamentaria defendi¨® que las subvenciones se tramitaron con absoluta transparencia y que, en todo caso, las conceden, controlan y fiscalizan las comunidades aut¨®nomas, y no la Administraci¨®n central.

Por contra, el portavoz del PSOE, Luis Mart¨ªnez Noval, remach¨® que la comisi¨®n se hab¨ªa iniciado con un esc¨¢ndalo, el de la presunta trama del lino, y conclu¨ªa con dos, al manchar irremediablemente la te¨®rica imparcialidad del presidente del Congreso, Federico Trillo. Todos los partidos de la oposici¨®n, PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto se cebaron al relatar las implicaciones de Trillo en un c¨²mulo de irregularidades reglamentarias como parachoques del Gobierno.

Noval lleg¨® a tachar de "sectario" el comportamiento de Trillo y sentenci¨® que ha perdido su autoridad para dirigir la C¨¢mara "y cualquier otra instituci¨®n desde donde se deba actuar con neutralidad".

En otro momento afirm¨® que la acci¨®n concertada de Trillo con el Gobierno deriv¨®, al habilitar por sorpresa el mes de agosto, en el "mayor atropello que desde 1978 ha sufrido el Congreso".

El portavoz del PNV, Carlos Caballero, que sostiene con la ex ministra un enfrentamiento visceral, incidi¨® en la supuesta ideolog¨ªa ultraderechista de De Palacio y la acus¨® de haber "agitado la codicia de la derecha terrateniente espa?ola". Nueva Izquierda e IU denunciaron supuestas maniobras de la comisi¨®n para exculpar a toda costa a De Palacio.

El representante de CiU, Ignasi Guardans, emul¨® primero al m¨¢s ardiente de los portavoces populares en la salvaguarda de la ex ministra y sus altos cargos y se atribuy¨® la posesi¨®n de la verdad al respaldar el dictamen que los exoneraba, pero se reserv¨® para el final un dardo envenenado contra el a¨²n delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro.

Guardans despreci¨® el informe de la Inspecci¨®n General de Servicios de la Administraci¨®n que admite la compatibilidad de Moro como alto cargo y agricultor a "tiempo parcial", y anunci¨® que demandar¨¢ otro, con una inspecci¨®n real y contrast¨¢ndola con sus declaraciones en la comisi¨®n, en las que puso en evidencia que su faceta de agricultor era profesional -y por tanto incompatible- a la hora de comprar, vender e incluso tributar al fisco.