Buteflika consigue una aplastante victoria en las urnas y legitimidad para su pol¨ªtica de reformas

El aplastante triunfo del s¨ª en el refer¨¦ndum por la paz celebrado el jueves en Argelia -con cerca del 99% de los votos- abre de par en par la puerta a la pol¨ªtica de reformas que Abdelaziz Buteflika comenz¨® a anunciar anoche como contrapartida al apoyo popular a su propuesta de reconciliaci¨®n nacional. El presidente argelino, que se dispone a designar un nuevo primer ministro, cuenta ahora con una legitimidad popular sin precedentes en el pa¨ªs magreb¨ª, cuya aterrorizada poblaci¨®n conf¨ªa en poder salir de la crisis social desatada tras m¨¢s de siete a?os de violencia.

En un discurso televisado a la naci¨®n, Buteflika agradeci¨® anoche a los argelinos su "voto por la paz y la reconciliaci¨®n", que, seg¨²n dijo, representa "el principio de la grandeza del pa¨ªs". Con semblante grave, el presidente de la Rep¨²blica anunci¨® durante su intervenci¨®n, de 30 minutos de duraci¨®n, "el despertar de una nueva Argelia en paz, sin tab¨²es ni prohibiciones", a la que sucesivamente defini¨® como "casa com¨²n" de "un pueblo que vuelve a ser civilizado" y "naci¨®n renovada".Tras defender la democracia y el pluralismo, Buteflika anunci¨® tambi¨¦n que la votaci¨®n del jueves hab¨ªa marcado el fin de 10 a?os de crisis en una Argelia donde "ya ha empezado la esperanza de vivir mejor".

"El refer¨¦ndum es un mensaje del pueblo argelino a los dem¨¢s pa¨ªses y a los inversores que quieran venir aqu¨ª", enfatiz¨® el presidente, antes de advertir que la reconciliaci¨®n va a acabar con el terrorismo: "Los [miembros de los grupos armados] que se han quedado en las monta?as tendr¨¢n que asumir su responsabilidad, pero los dem¨¢s podr¨¢n empezar una nueva vida despu¨¦s de resolver sus problemas con la justicia".

Al comienzo de la misma jornada, el ministro del Interior compareci¨® en p¨²blico por primera vez en la reciente historia electoral argelina para ofrecer los resultados definitivos apenas cinco horas despu¨¦s del cierre de los colegios electorales. "Los argelinos han votado de manera franca, masiva y hasta con fervor y entusiasmo", proclam¨® complacido a primera hora de la madrugada de ayer el titular de Interior, Abdelmadek Sellal.

La relativa rapidez con la que fueron comunicados los resultados, junto con la m¨¢s que evidente sinton¨ªa de los votantes con la propuesta pacificadora del presidente, parece haber disipado las sospechas que ensombrecieron los ¨²ltimos comicios. Los resultados oficiales no ocultan el voto de castigo de la comunidad bereber de la Kabilia -donde la abstenci¨®n se situ¨® en torno al 60% y el no alcanz¨® un 6%, el porcentaje m¨¢s alto del pa¨ªs- ni el descontento de sectores de las ciudades como Argel (un tercio de abstencionistas) y, en menor medida, Or¨¢n y Constantina (una quinta parte). Cuatro de cada diez votantes registrados en los consulados europeos dieron la espalda a las urnas.

Pero la alta participaci¨®n electoral, con tasas superiores al 90% y que en ocasiones rozaban la unanimidad, fue la nota dominante en la Argelia profunda, desde wilayas (provincias) como Medea o Blida, pr¨®ximas a Argel, que han sido escenario de las peores matanzas, hasta Adrar o Tinduf, en el des¨¦rtico sur del pa¨ªs, que se han mantenido a salvo de la violencia.

La aplastante mayor¨ªa del s¨ª, 98,63%, unida a una participaci¨®n r¨¦cord, 85,06%, confirma las expectativas de apoyo popular al presidente en un pa¨ªs desencantado de las urnas despu¨¦s de casi tres d¨¦cadas de r¨¦gimen de partido ¨²nico y de una sobresaltada transici¨®n que condujo, a finales de los ochenta, al ba?o de sangre de la guerra civil.

El espaldarazo de las urnas confiere a Buteflika un super¨¢vit de legitimidad frente a su pol¨¦mica elecci¨®n como jefe del Estado el 15 de abril, cuando los otros seis candidatos se retiraron entre denuncias de fraude. Los grupos armados integristas seguir¨¢n asesinando, como el propio presidente reconoc¨ªa.

Los guerrilleros tienen hasta el 13 de enero, seg¨²n la Ley de Concordia Nacional, ratificada el jueves por los argelinos, para entregarse a las autoridades a fin de recibir el perd¨®n, "si sus manos no est¨¢n manchadas de sangre", o una reducci¨®n de pena.

Mientras, Buteflika se dispone a ejercer el poder con la bendici¨®n de las urnas. La designaci¨®n de un nuevo primer ministro y de un equipo de gobierno parece inminente, seg¨²n la prensa de Argel. Buteflika, que ha mantenido hasta ahora al Gabinete de Ismail Hamdani, heredado de su predecesor en la presidencia, el general retirado Liam¨ªn Zerual, ha descartado la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional.

Con su nuevo equipo, el presidente deber¨¢ afrontar ahora los problemas sociales y econ¨®micos de Argelia, que no ha dudado en describir descarnadamente durante la campa?a del refer¨¦ndum.