El Extremadura sigue intratable

Cinco de cinco. El Extremadura mete miedo con su impresionante comienzo liguero. Es una forma rotunda de presentar sus credenciales para el ascenso. Sus rivales se cuentan por v¨ªctimas y ayer cay¨® Osasuna, otro conjunto con aspiraciones. Extremadura y Osasuna disputaron un partido ¨¢spero, incluso bronco, sin concesiones para la galer¨ªa pero vivo hasta el final. Para el grupo de Ortuondo lo mejor fue el resultado y su demostrada capacidad de sacrificio. Enfrente, Osasuna se perfil¨® como un equipo serio, ordenado, sobre todo en el centro del campo pero un tanto nervioso en defensa y sin demasiados recursos ofensivos.Comenz¨® sorprendiendo el Extremadura a su rival con una presi¨®n muy fuerte. Breg¨® en el centro del campo y lanz¨® balones largos buscando a Manuel y Dur¨¦. El Osasuna, un tanto despistado, dio facilidades y los azulgranas pudieron resolver por la v¨ªa r¨¢pida. A los cinco minutos, contabilizaba un gol anulado y una oportunidad clar¨ªsima de Dur¨¦. El partido se aceler¨® y surgieron las imprecisiones.

El descanso oxigen¨® al conjunto de Lotina. M¨¢s asentado, Alfredo y Alex comenzaron a mover el bal¨®n y el Extremadura se encontr¨® desplazado. Pero sostiene el Extremadura una filosof¨ªa muy clara: trabajo de grupo, sacrificio y constancia. Un conjunto sin estrellas y sin un goleador nato. Lo suple a base de tes¨®n, movilidad y con dos aut¨¦nticos depredadores en la mediana: Pedro Jos¨¦ y Viaud. El franc¨¦s, cada vez m¨¢s integrado, se crece y suyo fue el gol precisamente cuando mejor jugaba el Osasuna. Insisti¨® el equipo de Lotina pero el trabajo de Alfredo y Alex no encontr¨® continuidad a la hora de definir. Pod¨ªa ocurrir cualquier cosa. Los locales pudieron sentenciar, pero Rueda fall¨® a medio metro de la porter¨ªa y el asunto se complic¨®. El Osasuna tir¨® de lo que se suele tirar en esas circunstancias: voluntad. Balones a la olla, nervios (Kortina cabece¨® dos veces sobre su propia puerta), alguna locura de Gaspercic, Cruchaga disfrutando de una clara ocasi¨®n y pitido final que confirm¨® el momento dulce que atraviesa el grupo de Ortuondo.