Las milicias proindonesias reaparecen en Timor y asesinan a un periodista holand¨¦s

Las milicias proindonesias asesinaron ayer de dos disparos a quemarropa en el barrio independentista de Becora, en los alrededores de Dili, al periodista holand¨¦s del Financial Times Sander Thoenes, de 30 a?os, cuando recorr¨ªa una de las ¨¢reas m¨¢s conflictivas de la capital. El jefe de las fuerzas de paz de la ONU, el general australiano Peter Cosgrove, declar¨® que "la situaci¨®n mejora porque los refugiados est¨¢n regresando a Dili, pero las milicias a¨²n siguen empleando la violencia contra la poblaci¨®n desarmada". "Las ¨²ltimas 24 horas", dijo, "han sido muy peligrosas".

La alarma fue dada la noche anterior por los periodistas. El reportero holand¨¦s y otros dos enviados especiales, un estadounidense y un australiano, no hab¨ªan vuelto a los lugares donde dorm¨ªan y sus compa?eros alertaron a las tropas de paz. Las fuerzas internacionales pusieron en marcha un amplio dispositivo de b¨²squeda, con helic¨®pteros sobrevolando algunos barrios de la capital, hasta que consiguieron rescatar a los dos ¨²ltimos, quienes consiguieron eludir la persecuci¨®n de un grupo de las milicias Aitarak (Espino).El cad¨¢ver de Sander Thoenes fue encontrado sobre las seis de la ma?ana en el barrio de Becora. Ten¨ªa un disparo en la mejilla y otro en el est¨®mago, ambos realizados a quemarropa, con restos de p¨®lvora junto a los orificios de entrada de los proyectiles. Su cuerpo yac¨ªa sobre un charco de sangre junto a su libreta de notas.

La noticia provoc¨® el estupor entre los enviados especiales a Dili, que han sufrido permanentes amenazas de los grupos paramilitares y del propio Ej¨¦rcito indonesio. Dos periodistas resultaron heridos de bala y machete antes de la celebraci¨®n del refer¨¦ndum para la independencia del territorio, y ¨¦sta es la primera v¨ªctima mortal, entre los medios de comunicaci¨®n, de este agitado e inseguro proceso. Alrededor de doscientos periodistas se encuentran actualmente en Dili, mientras decenas de ellos esperan en Darwin y Yakarta un vuelo que les traslade hasta la capital de Timor Oriental.

Entretanto, el general Peter Cosgrove declar¨® en el aeropuerto de Dili que "la situaci¨®n est¨¢ mejorando, pero las milicias a¨²n est¨¢n empleando la violencia contra la poblaci¨®n desarmada". "Nuestros soldados", dijo, "no van a tolerar estas agresiones e intentar¨¢n frenar todos los actos de violencia. Dos de los periodistas desaparecidos anoche pudieron ser rescatados, pero el tercero fue encontrado muerto hoy. Hemos informado del caso al Ej¨¦rcito y a la polic¨ªa indonesios y est¨¢ en marcha una investigaci¨®n sobre el caso".

2.500 soldados

Peter Cosgrove, jefe de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en Timor, explic¨® que ya se encuentran en Dili 2.500 soldados de varias nacionalidades, fundamentalmente australianos, y a?adi¨® que el resto "ir¨¢ llegado por fases a la capital y posteriormente a todo el territorio donde la situaci¨®n todav¨ªa es de mucho riesgo".

Durante la rueda de prensa celebrada por la ma?ana en el hotel Turismo, Cosgrove alert¨® a los periodistas para que extremen las medidas de seguridad. "El centro de la ciudad", dijo, "a¨²n no es seguro. S¨®lo est¨¢n bien controlados el aeropuerto, el puerto y la sede de la misi¨®n de Naciones Unidas. En el resto de los lugares s¨®lo estar¨¢n seguros donde haya presencia de las fuerzas internacionales. Las ¨²ltimas 24 horas han sido muy peligrosas, y hemos detectado movimientos de las milicias en algunos barrios de los alrededores de la capital, aunque tenemos datos de que est¨¢n abandonando Dili".

Grupos de la fuerza internacional, en su mayor¨ªa australianos, buscaban ayer en posiciones de combate a milicianos por diversas zonas de la ciudad, lo que provoc¨® algunos momentos de tensi¨®n entre los periodistas que segu¨ªan las operaciones. Dos de los milicianos fueron detenidos en los alrededores del aeropuerto, precisamente cuando pasaba un convoy con miembros de organizaciones humanitarias y de Naciones Unidas que fueron recibidos por el responsable de la ONU en Dili, Ian Martin, y por el propio general Cosgrove. Los dos milicianos fueron desarmados y trasladados en un blindado hasta uno de los cuarteles de la fuerza multinacional.

Algunos miembros de las milicias, vestidos con las camisetas negras de Aitarak, se encuentran protegidos en algunos cuarteles de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito indonesios, donde se les pudo observar ayer conversando tranquilamente con los soldados.

Saqueos sanguinarios

Las fuerzas de seguridad de Yakarta escoltaron tambi¨¦n a algunos convoyes de familias de milicianos que abandonan la capital con el bot¨ªn de sus sanguinarios saqueos. Asimismo, el Ej¨¦rcito indonesio organiz¨® durante todo el d¨ªa de ayer el embarque, en un carguero militar, de centenares de estas familias que abarrotaban la embarcaci¨®n con todo tipo de enseres: colchones, electrodom¨¦sticos, muebles, sacos de arroz y todo aquello que pudieron robar durante los m¨¢s de 15 d¨ªas de asedios y matanzas impunes de los paramilitares.

Algunos soldados indonesios amenazaron a varios periodistas cuando ¨¦stos estaban observando la operaci¨®n, realizada ante los ojos de todo el mundo. Estas familias se dirigen a Kupang y a otras zonas del ¨¢rea occidental e indonesia de la isla, donde se est¨¢n concentrando los grupos paramilitares tras la llegada de la fuerza multinacional.