Y llor¨®
JUVENAL SOTO El hasta ahora n¨²mero dos del PA en el Ayuntamiento de Marbella -no pod¨ªa yo imaginar que a tanto llegase la cosa andalucista marbell¨ª-, el concejal Vicente Montes de Oca, mont¨® la rueda de prensa con la que los tr¨¢nsfugas suelen despedirse de sus antiguos compa?eros y saludar a sus nuevos compadres. En el transcurso del numerito ya tan ordinario, el citado concejal mostr¨®, frente a los medios de comunicaci¨®n convocados para el lance, su irrefrenable vocaci¨®n de trasladarse al Grupo Mixto, transporte en el que fue arropado incondicional y no s¨¦ si generosamente por varios elementos adscritos al GIL que por all¨ª pasaban por casualidad, justo cuando Montes de Oca inici¨® su sigilosa operaci¨®n de tr¨¢nsito entre televisiones, radios y peri¨®dicos. Veinte a?os de andalucismo militante llevaba este Montes entre pecho y espalda, cuatro lustros envuelto en la blanquiverde y con la foto de don Blas en la mesita de noche a fin de que le iluminase el notario de Casares en su carrerilla hacia el sillet¨ªn de concejal. Veinte a?os de nacionalismo entre olivarero y casposo vigilando que a Andaluc¨ªa no le pase na de na bajo la luz de las estrellas -el concejal, cuando viste de particular, est¨¢ colocado como vigilante nocturno-. Pues en na se le han quedado a esta cumbre democr¨¢tica los d¨ªas con sus noches de militancia; en na, por mor del malaje de un tal Carlos Fern¨¢ndez, concejal tambi¨¦n marbell¨ª y n¨²mero one del PA local. Y es que Fern¨¢ndez es un sediento de mal. No s¨¦ cu¨¢ntas denuncias le ha puesto semejante hermano en Andaluc¨ªa al llamado Jes¨²s Gil y Gil -?qu¨¦ insistencia!- en los juzgados correspondientes. Por prevaricaci¨®n, por apropiaci¨®n indebida, por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos; en una palabra, por cosas inconcebibles en un t¨ªo como don Jes¨²s, cuya exclusiva pretensi¨®n consiste en apa?ar lo de las pateras, de ah¨ª que haya situado en Ceuta -gracias a Berm¨²dez, hembra de rompe y rasga- a un mont¨®n de gente muy apa?ada para vigilar el Estrecho y cuanto por sus aguas se menea. A Montes de Oca la perfidia chunga de Fern¨¢ndez le oli¨® a enco?e personal -m¨¢s a¨²n porque Fern¨¢ndez tiene un pasado giloso turbio como las cuentas del Ayuntamiento de Estepona y de Marbella juntos-, y, haciendo de su nacionalismo un supositorio, opt¨® por no consentirle ni una m¨¢s a Fern¨¢ndez. O sea, que Montes se ech¨® al Grupo Mixto no sin cantar ante los micr¨®fonos que el PA le exig¨ªa 50.000 pesetas de los veinte mil duros mensuales que se embolsa por concejal de la oposici¨®n, y que con lo sobrante m¨¢s su sueldo de guardia noct¨¢mbulo no le llegaba para completar el mes. Otro hombre con problemas de n¨®mina. Los asistentes a la rueda de prensa romp¨ªan el bloc de notas, silenciaban micr¨®fonos, apagaban c¨¢maras de televisi¨®n y no devolv¨ªan los bol¨ªgrafos prestados, cuando Montes de Oca anunci¨® que a partir de ese momento donaba -?pero co?o!- a la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de San Pedro de Alc¨¢ntara sus veinte mil duros mensuales de concejal ya mixto. Proclamada la donaci¨®n, amag¨® tres pucheretes y llor¨® a moco expandido no s¨¦ a¨²n si de emoci¨®n o de angustia por la hambruna que se le viene. Sin ¨¢nimo de ofender: ?qu¨¦ tal una ojeada por la cuenta corriente de este hombre?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.