La econom¨ªa global mejora
HACE UN a?o, Washington era un hervidero de inquietudes. Sobre la econom¨ªa mundial pesaba la m¨¢s seria amenaza financiera de las ¨²ltimas d¨¦cadas: la crisis que se desencaden¨® en el sureste asi¨¢tico en julio de 1997 hab¨ªa extendido su contagio hasta las mismas entra?as del sistema financiero estadounidense. El Grupo de los Siete (G-7), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial formulaban solemnes prop¨®sitos de enmienda: el dise?o de una "nueva arquitectura financiera internacional", destinada a garantizar una mayor estabilidad en la econom¨ªa global, ser¨ªa la prioridad del final de siglo.La situaci¨®n ha cambiado mucho en estos ¨²ltimos 12 meses. Asia ha reiniciado la senda del crecimiento, con Jap¨®n a la cabeza, y Europa aporta claros s¨ªntomas de salida del letargo posterior al lanzamiento del euro; EEUU, por su parte, sigue batiendo marcas con su larga fase expansiva. El resultado: nueva revisi¨®n al alza de las previsiones de crecimiento de la econom¨ªa mundial en ¨¦ste y el pr¨®ximo a?o. En contrapartida, congelaci¨®n de las reformas del sistema financiero internacional. La incapacidad del G-7, tras su reuni¨®n del viernes, para concretar respuestas ante la amenaza de la apreciaci¨®n del yen, para poner orden en la desastrosa situaci¨®n en Rusia, para avanzar en la reducci¨®n de la deuda de los pa¨ªses m¨¢s pobres o para articular las piezas de esa nueva arquitectura son algunos de los exponentes de esa menor presi¨®n reformista con que se abren los concilios financieros.
Las necesidades, sin embargo, siguen siendo las ya identificadas cuando aquella crisis amenazaba con una recesi¨®n mundial. Los factores que determinaron esa convulsi¨®n siguen estando presentes en numerosos pa¨ªses considerados emergentes, al tiempo que en los m¨¢s maduros, como EEUU, subyacen elementos de inquietud acerca de la evoluci¨®n de sus mercados financieros. La asimetr¨ªa entre el grado de integraci¨®n financiera internacional alcanzado, por un lado, y la inadecuaci¨®n de los c¨®digos, normas e instituciones con car¨¢cter supranacional que procuren aprovechar las ventajas de esa globalizaci¨®n financiera, por otro, no s¨®lo sigue cuestionando la utilidad de estos encuentros anuales, sino la de las propias instituciones que los convocan. Ocasi¨®n habr¨¢ para verificar si a lo largo de estos d¨ªas, adem¨¢s de para alternar, se ofrecen oportunidades para avanzar en la ordenaci¨®n de la escena financiera internacional.
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