Los sindicatos cifran en 20.000 las familias que carecen de ingresos

Comisiones Obreras y UGT exigir¨¢n al Gobierno regional m¨¢s fondos para ayudas sociales y para la creaci¨®n de empleo en los Presupuestos del 2000. Los dos sindicatos pedir¨¢n al presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, que las 20.000 familias madrile?as que carecen de ingresos cobren una renta familiar m¨ªnima. Esta medida tendr¨ªa que regularse por ley, seg¨²n las centrales, y equivaldr¨ªa al salario m¨ªnimo interprofesional, cuya cuant¨ªa asciende para este a?o a 69.270 pesetas mensuales.

La propuesta se incluye en el documento que han enviado los dos sindicatos al presidente regional y en el que resumen sus prioridades ante los presupuestos de la Comunidad de Madrid para el 2000. Los secretarios regionales de UGT, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez, y de CCOO, Rodolfo Benito, pidieron su regulaci¨®n por ley "para que la nueva renta no tenga un car¨¢cter caritativo, sino un fin solidario y de compromiso de Gobierno". "Si conseguimos que se haga por ley, se convertir¨¢ en un derecho subjetivo y no en una voluntad de la Administraci¨®n", se?al¨® Rodolfo Benito.Los dos dirigentes calcularon que esta renta supondr¨ªa una partida inicial en los presupuestos regionales de unos 10.000 millones de pesetas. Se?alaron que este monto supondr¨ªa la reforma del Ingreso Madrile?o de Integraci¨®n (IMI). En la actualidad perciben cerca de 40.000 pesetas mensuales 8.688 familias carentes de otros recursos (otras 12.000 no reciben nada). El cambio tambi¨¦n incluye que se reduzca la edad para recibir esta renta. En lugar de los 25 a?os, como ocurre ahora, se rebajar¨ªa hasta los 18. Los inmigrantes tambi¨¦n est¨¢n incluidos, siempre que puedan demostrar su arraigo en la regi¨®n. Los dos sindicatos piden que se elimine el concepto de residencia.

Pisos gratuitos

Rodolfo Benito y Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez tambi¨¦n pidieron m¨¢s ayudas para los trabajadores en paro. Entre ellas reiteraron la gratuidad en los transportes p¨²blicos, en el acceso a la oferta p¨²blica de empleo, en las matr¨ªculas universitarias y en los bienes culturales y sociales. La ¨²ltima propuesta de los sindicatos en este cap¨ªtulo es que las familias de los desempleados puedan acceder a pisos de alquiler gratuitos. En Madrid, el precio de la vivienda ronda por t¨¦rmino medio los 26 millones de pesetas, y se espera, seg¨²n CC OO, que su coste aumente un 10% en los pr¨®ximos meses. "Se est¨¢ creando una situaci¨®n preocupante. La vivienda resulta algo inalcanzable para las nuevas generaciones y para los colectivos m¨¢s pr¨®ximos al chabolismo vertical", se?al¨® Benito.

Adem¨¢s, los secretarios regionales de UGT y CC OO recordaron que en la regi¨®n hay unos 15.000 jubilados pendientes de conseguir una plaza en una residencia p¨²blica, por lo que pidieron un plan plurianual de inversiones. Tambi¨¦n hicieron hincapi¨¦ en la falta de centros de d¨ªa y de pisos tutelados para los jubilados, as¨ª como en la necesidad de aumentar los servicios de atenci¨®n. "Los jubilados tienen que gozar de ventajas por haber dejado de trabajar", explic¨® Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez.

290.000 parados

Los dos sindicatos pidieron nuevas pol¨ªticas para garantizar la estabilidad y la creaci¨®n de empleo. Destacaron la situaci¨®n de los desempleados mayores de 45 a?os y de los j¨®venes, "los dos sectores con mayor riesgo de trabajo precario". "El empleo debe ser una de las de las pol¨ªticas prioritarias del Gobierno regional, no basta con el en¨¦simo plan de choque contra el paro, que son s¨®lo una caja de resonancia, por lo que tiene de eco y por lo vac¨ªo que es", critic¨® Mart¨ªnez.

Los dos sindicatos solicitaron adem¨¢s m¨¢s inspecciones en las empresas de trabajo temporal: "Censuramos todo lo que tienen de negativo estas compa?¨ªas", se?al¨® el secretario de UGT. Los sindicatos tambi¨¦n negociar¨¢n que el Gobierno regional incentive la jornada de 35 horas semanales en las empresas privadas. Para ello plantear¨¢n que se remunere o se prime desde la Administraci¨®n la reducci¨®n del trabajo. Adem¨¢s, la propia Comunidad de Madrid debe, seg¨²n los sindicatos, sacar adelante esos horarios entre sus empleados.