La defensa de Pinochet dice que s¨®lo alegar¨¢ "persecuci¨®n pol¨ªtica" si pierde el caso
La defensa de Augusto Pinochet anunci¨® ayer que ha decido retirar el argumento de que el ex dictador es un perseguido por sus opiniones pol¨ªticas y de que el juez Baltasar Garz¨®n act¨²a por razones pol¨ªticas y precis¨® que llevar¨¢ "estos argumentos al Alto Tribunal de Justicia si es necesario", esto es, si se decide dar luz verde a la extradici¨®n. El abogado Alun Jones, por Espa?a, rechaz¨® como "una ofensa" que las torturas en Chile fueran iguales a las practicadas en Irlanda del Norte. Luc¨ªa Hiriart, esposa del ex dictador, atac¨® a "gente del Gobierno chileno que exige justicia, seg¨²n ellos, contra los que les precedieron".
Clive Nicholls, abogado de Pinochet, abri¨® la sesi¨®n de la ma?ana con un anuncio. Despu¨¦s de "reconsiderar" la situaci¨®n, la defensa, dijo el letrado, renunciaba a emplear el argumento de que toda la causa contra el ex dictador est¨¢ motivada por una persecuci¨®n pol¨ªtica y de que el juez espa?ol, sin haber investigado los hechos, ha actuado por razones pol¨ªticas. "Vamos a usar este argumento en el Alto Tribunal de Justicia, si es necesario", aclar¨®. Tambi¨¦n se han retirado los informes de los dos penalistas espa?oles.La llamada "excepci¨®n pol¨ªtica" est¨¢ prevista en el Convenio Europeo de Extradici¨®n, y establece que se puede denegar una extradici¨®n "si se trata de castigar a una persona por raz¨®n de su raza, religi¨®n, nacionalidad u opiniones pol¨ªticas".
Nicholls, a continuaci¨®n, advirti¨® al magistrado Ronald Bartle que el ¨²nico delito que puede tener en cuenta es un caso de tortura, y se?al¨® que los otros 34, aportados por Espa?a tras la solicitud inicial deben quedar fuera. El letrado agreg¨® que las torturas practicadas en Chile, a partir del 8 de diciembre de 1988, ni eran masivas ni sistem¨¢ticas y que ni siquiera pod¨ªan ser calificadas como "tortura".
El abogado habl¨® de uno de los casos, el de Wilson Fernando Valdebenito Juica, que muri¨® a consecuencia de los shocks el¨¦ctricos. Nicholls dijo que no se verificaba la existencia del sufrimiento y el dolor al haberse producido la muerte. Volvi¨® a apelar a la sensibilidad del magistrado Bartle, que ha llevado casos de excesos policiales, e invoc¨® una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de 1978, sobre Irlanda del Norte, donde se se?ala que los "tratos inhumanos y degradantes" no llegan a ser "tortura".
Alun Jones hizo la r¨¦plica. El abogado de la Fiscal¨ªa de la Corona, que representa a Espa?a, dijo que los 36 casos (1 de conspiraci¨®n y 35 de torturas) son v¨¢lidos y que el magistrado no debe limitarse al ¨²nico caso sugerido por la defensa. "La Fiscal¨ªa de la Corona solicit¨® a Espa?a, poco despu¨¦s del fallo de los lores de marzo de 1999, informaci¨®n sobre los casos de tortura a partir de diciembre de 1988. Y la Fiscal¨ªa brit¨¢nica tambi¨¦n es parte del Gobierno", explic¨®.
Jones atac¨® la versi¨®n de que la tortura ten¨ªa que ser masiva y sistem¨¢tica para ser tal. "Si as¨ª fuera, este caso se habr¨ªa terminado y Pinochet se hubiera largado", enfatiz¨®. El letrado dijo sobre los llamados actos de brutalidad policial: "Uno tiene que pensar solo un instante para darse cuenta que es absurdo". Jones a?adi¨®: "?C¨®mo se puede pretender, como hace la defensa, que la tortura practicada en Chile es similar a la de la comisar¨ªa de Stoke Newington un s¨¢bado por la noche", exclam¨®.
El juicio terminar¨¢ hoy con un alegato de la defensa de Pinochet. El magistrado Bartle anunciar¨¢ su decisi¨®n en el mes de octubre.
Luc¨ªa Hiriart, esposa del ex dictador, partici¨® ayer en un homenaje realizado en un hotel de Londres. En traje cruzado azul, la ex primera dama chilena dijo que su marido hab¨ªa pasado "el a?o m¨¢s aciago de su vida", y que estaba "muy deprimido". Evoc¨® la ¨¦poca de su esposo. "El Chile de hoy no es el del Gobierno militar. Hay gente del Gobierno que quiere hacer justicia, seg¨²n ellos, a quienes les precedieron, a los que le dieron el Chile de hoy, que cost¨® mucho".
Luc¨ªa Hiriart se quej¨® porque se suele publicar la foto de Pinochet en la que "aparece con gafas oscuras y serio. Estas gafas se usaban mucho y m¨¢s por gente con ojos claros, era elegante entonces". Y se pregunt¨®: "?C¨®mo iba a estar sonriente con lo que se le ven¨ªa encima en 1973?".
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