El ultraderechista m¨¢s "eficaz" de Europa
Idolatrado por sus seguidores y demonizado por sus cr¨ªticos, J?rg Haider es hoy, de nuevo, el protagonista de las legislativas austriacas. En p¨²blico se presenta solo, aunque est¨¢ casado y tiene dos hijas. A sus 50 a?os, todav¨ªa con aspecto juvenil, aparece en las fotograf¨ªas manso, amable y comprensivo, rodeado de ni?os y ancianas campesinas.Pero m¨¢s din¨¢mico, rebelde e irreverente que los dem¨¢s, ¨¦l se presenta como el portavoz del descontento de la gente sumisa, obediente y reprimida. Una cuarta parte de la poblaci¨®n austriaca votar¨¢ hoy a este personaje moderno, graciosamente descarado, que ha sacudido un aburrido panorama pol¨ªtico y no a su partido liberal, que antes de Haider, en 1986, alcanzaba s¨®lo el 5%.
"En su juventud, Haider actuaba en el teatro de la escuela con tanta gracia que incluso fascinaba a los compa?eros con los que estaba peleado", escribe Christa Z?chling en Haider, luz y sombra de una carrera. Documenta que, siendo bachiller, a los 16 a?os, Haider gan¨® un primer premio en ret¨®rica con un discurso pangerm¨¢nico que argumentaba la pertenencia de Austria a Alemania. El texto fue publicado en un diario nacionalista alem¨¢n (Deutsche Nationalzeitung). Haider es de cuna alpina y de padres nazis. Naci¨® el 26 de enero de 1950 en Bad Goisern, una peque?a localidad entre id¨ªlicas monta?as y lagos, en el Estado de la Alta Austria. Su padre, de oficio zapatero, y su madre, hija de m¨¦dico, fervientes militantes nazis bajo el r¨¦gimen de Hitler, fueron penalizados con leves sanciones tras el triunfo de los aliados. Al ser vencidos, los que estuvieron del lado del poder genocida se vieron de pronto como v¨ªctimas. Sobre este trasfondo, com¨²n a tantos austriacos, varios comentaristas se explican parte del ¨¦xito de Haider en su papel de Robin Hood, el salvador que viene a liberar al pueblo oprimido. "No existe la corresponsabilidad familiar ni se hereda la predisposici¨®n al autoritarismo. J?rg Haider podr¨ªa haber dejado atr¨¢s el pasado, pero no quiere dejar de jugar con fuego", dice Die Presse.
Haider no se apart¨® nunca de la l¨ªnea de derechas. Mientras cursaba abogac¨ªa en la Universidad de Viena, ingres¨® en una asociaci¨®n de estudiantes derechistas; entre 1970 y 1974 presidi¨® el Anillo de J¨®venes Liberales; desde 1971 pertenece a la direcci¨®n del Partido Liberal Austriaco, que siempre fue una mezcla de pardo y liberal. En la primavera de 1986, Kurt Waldheim era elegido presidente de Austria. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n le dio su voto a sabiendas de que, durante la guerra, Waldheim hab¨ªa colaborado con el nazismo como oficial de las SS. Unos meses m¨¢s tarde, en septiembre, Haider era nombrado presidente del FP?. Fue un a?o de fortuna. El joven pol¨ªtico, hijo de familia modesta, se convirti¨® en un hombre acaudalado porque un mentor suyo, un nazi que decidi¨® apadrinarle, le regal¨® un valle en Carintia. El valle de los Osos, que ahora le inspira para llevar de mascotas osos de peluche, era una propiedad arizada: el bienhechor de Haider la hab¨ªa adquirido a una familia jud¨ªa que tuvo que huir.
En los ¨²ltimos a?os, el h¨¢bil estratega, aunque no esconde su clara l¨ªnea xen¨®foba, ya no deja escapar alusiones filo-nazis. Es m¨¢s precavido despu¨¦s de tener que abandonar la presidencia de Carintia, que conquist¨® en 1989, tras elogiar la pol¨ªtica laboral del III Reich. Pero se ha recuperado: con el 42% de los votos, gan¨® en Carintia en marzo. Y esta semana ha entrado en el Gobierno de coalici¨®n de Vorarlberg al obtener el 27% de los votos. Jean-Marie Le Pen desde Francia, Umberto Bossi desde Italia, los republicanos alemanes y Vladimir Zhirinovsky desde Rusia enviaron felicitaciones al ultraderechista m¨¢s eficiente de Europa. Su ascenso parece imparable. Hoy, si aciertan los sondeos, liderar¨¢ la segunda fuerza pol¨ªtica de Austria.
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