Hijos pr¨®digos
Algo de hijos inquietos y errantes hay en estos cinco artistas del ballet flamenco actual. Van a su aire, sus carreras tienen altibajos, se entregan siempre sobre el escenario, dan de s¨ª como lo que son: honestos parias virtuosos de un arte en evoluci¨®n acelerada desde lo musical hasta el paso m¨¢s discreto.Los cinco bailarines son hijos pr¨®digos que vuelven a una casa imaginaria, itinerante, que es el escenario, cual sea. Al son ...son cinco es un espect¨¢culo con mucho sentido de la medida, dura lo justo, tiene una selecci¨®n musical atinada con piezas muy hermosas como la de Jos¨¦ Ram¨®n Jim¨¦nez para Rafael Amargo o la de Parrilla y Montoyita para Lola Greco, y resulta excepcionalmente democr¨¢tico en la repartici¨®n del tiempo de danza entre los int¨¦rpretes.
Al son,
..son cincoMomentos. Coreograf¨ªa y baile: Lola Greco, Mar¨ªa Viv¨®, Rafael Amargo, Joselillo Romero y Jos¨¦ Serrano; direcci¨®n musical: Pepe Montoyita y Juan Parrilla. Centro Cultural de La Villa de Madrid. 1 de octubre.
La velada empez¨® as¨ª con un n¨²mero coral de los cinco bailarines, una especie de pr¨®logo de confrontaci¨®n donde el mismo gesto, el mismo paso, adquir¨ªa distinto tono y relieve. Despu¨¦s se desgranaron los cinco n¨²meros, empezando Jos¨¦ Serrano con su correcto martinete; tras ¨¦l, un venal Joselillo Romero desbord¨® pujanza y br¨ªo en las alegr¨ªas, arriesgando quiz¨¢ demasiado en las vueltas.
Rafael Amargo, en su singularidad, hizo una suite de nombre cibern¨¦tico: amargo@danza.com. Vestido de negro riguroso por Amaya Arzuaga, su baile tiene un trabajo profundo de deconstrucci¨®n de las poses; su uso de los pasos m¨¢s vistosos se combina con una voluntad de extraerles un nuevo dibujo actual y el resultado tiene garra. Mar¨ªa Viv¨® mostr¨® una sole¨¢ por buler¨ªa de gran fuste; pegada a la tierra, expresiva, en una plegaria que circumbala esa danza mayor, la bailaora clama y expresa sentimientos profundos.
Cerr¨® el espect¨¢culo Lola Greco, sorprendentemente vestida como una bailarina hind¨² del sur con su creaci¨®n A mi madre, un mon¨®logo donde se combina el ballet cl¨¢sico-espa?ol con el sentido l¨ªrico-ligero con que esta bailarina ataca lo jondo. Aparente contradicci¨®n que no es tal, pues el resultado es agradable y permite a la int¨¦rprete sobrevolar el compromiso y mostrar sus dotes excepcionales.
Babelia
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