Hasta Gil se aprendi¨® el nombre
Hasselbaink y sus goles sobreviven a la crisis del Atl¨¦tico
Despu¨¦s de unos cuantos intentos fallidos de pronunciar correctamente su nombre, Jes¨²s Gil, el due?o del Atl¨¦tico, dispuso que la gente lo llamara Jimmy, as¨ª a secas. Pero su imposici¨®n no prosper¨®, en parte por el rechazo del propio protagonista y en parte porque a golpe de goles ¨¦ste ha conseguido que el personal retenga su nombre y lo repita correctamente de carrerilla: Hasselbaink, Hasselbaink, Hasselbaink... Ya no se escucha otro apellido por el Calder¨®n, en donde s¨®lo a Jimmy Floid Hasselbaink, un holand¨¦s nacido en Surinam, de 27 a?os, le va bien.No tanto como para aceptar por cierta la afirmaci¨®n de su nuevo jefe -"es el mejor fichaje de la historia del Atl¨¦tico", dijo Gil, quien, por otra parte, gusta de repetir peri¨®dicamente, proyecto a proyecto, frases de semejante envergadura-, pero s¨ª como para considerarle un acierto de incorporaci¨®n, probablemente la ¨²nica con la que el Atl¨¦tico ha dado este a?o en el clavo.
Hasselbaink, como hizo en la Liga portuguesa durante dos a?os, como repitiera en la inglesa durante otros dos, destaca por los goles. Y ya ha cogido el ritmo en el Atl¨¦tico: ha marcado en cada uno de sus cuatro ¨²ltimos partidos. ?l, en racha, camina en direcci¨®n contraria a su equipo, en crisis. Sus potentes desmarques de ida y vuelta se han convertido en la ¨²nica referencia de los rojiblancos, en el objetivo de todos los pases, y su violencia de disparo, en el ¨²nico recurso para llegar al gol. El domingo, antes de rematar el 0-1 en Montju?c, Hasselbaink ense?¨® una habilidad que se le desconoc¨ªa en Espa?a: el amague. Y tal vez lo hizo por ofendido.
En la inevitable comparativa con Anelka en la que se ve atrapado -por el precio de su fichaje (3.000 millones de pesetas, y un sueldo de otros 10 a la semana); por su origen (la Liga inglesa); por su carta de presentaci¨®n (un gol m¨¢s en el Leeds United, 18, que los conseguidos por el franc¨¦s en el Arsenal)- intervino Toshack la pasada semana: compar¨® al rojiblanco con el boxeador Frazier (fajador) y a su pupilo madridista con Mohamed Al¨ª (virtuoso). Tal vez por eso Hasselbaink quiso dejar claro que tiene potencia, velocidad y un disparo terrible. Pero tambi¨¦n una pizca de habilidad. Control¨® con precisi¨®n el centro de Baraja, mand¨® al suelo a Cavallero con un enga?o y le bati¨®. Luego, como siempre, se dej¨® deslizar en plancha hasta la red y asom¨® su descomunal sonrisa. La ¨²nica que brilla ¨²ltimamente en el Atl¨¦tico.
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