Thatcher acusa a Espa?a de planear un "espect¨¢culo" contra Pinochet
La ex primera ministra brit¨¢nica Margaret Thatcher reapareci¨® ayer en la escena pol¨ªtica para salir en defensa del ex dictador chileno Augusto Pinochet, cuya detenci¨®n calific¨® de "cruel" e "injusta". En su primer discurso durante un congreso del partido conservador desde que abandon¨® el poder en 1990, la dama de hierro, que el pr¨®ximo d¨ªa 13 cumple 74 a?os, se uni¨® ayer en Blackpool a parlamentarios chilenos y miembros de su partido para denunciar la situaci¨®n del senador, de 83 a?os.
La ex mandataria -en el poder de 1979 a 1990- asegur¨® que Pinochet ha sido v¨ªctima de un "secuestro judicial", en el que "ha colaborado el actual Gobierno laborista" brit¨¢nico. Al general lo acusa la justicia espa?ola de 34 delitos de tortura y uno de conspiraci¨®n para la tortura, presuntamente cometidos durante los ¨²ltimos quince meses de la dictadura (1973-1990).En opini¨®n de la ex jefa del Gobierno, "no hay pruebas de la participaci¨®n del senador Pinochet" en los delitos de los que le acusa el juez Baltasar Garz¨®n. "Lo que se planea all¨ª [en Espa?a] es un juicio espect¨¢culo, con un resultado predeterminado: irse a morir a una tierra extranjera", afirm¨® Thatcher, para quien Garz¨®n est¨¢ asesorado por un "grupo de marxistas".
"No s¨¦ ni cu¨¢ndo ni c¨®mo terminar¨¢ esta tragedia. Pero lucharemos lo que sea necesario hasta ver la vuelta del senador Pinochet a su propio pa¨ªs", subray¨®. "No hay que equivocarse: de lo que trata el caso Pinochet es de una venganza de la izquierda sin justicia para la v¨ªctima", a?adi¨®.
La ex primera ministra reiter¨® que Pinochet ayud¨® a salvar muchas vidas brit¨¢nicas durante la guerra de las islas Malvinas, que enfrent¨® al Reino Unido y Argentina en 1982. Por primera vez, Thatcher puso un ejemplo concreto de lo ocurrido en la guerra. Durante el conflicto, los radares de la fuerza a¨¦rea chilena advert¨ªan a Londres de los ataques de la aviaci¨®n argentina, lo que permit¨ªa a los brit¨¢nicos prepararse para la defensa. "M¨¢s tarde nos dimos cuenta de lo valiosa que fue esta ayuda porque un d¨ªa, hacia el final del conflicto, los radares chilenos fueron desconectados para su mantenimiento. Ese mismo d¨ªa, el martes 8 de junio (1982), un d¨ªa que llevo en mi coraz¨®n, los aviones argentinos atacaron y destruyeron las embarcaciones Sir Galahah y Sir Tristram, con fuertes p¨¦rdidas para los nuestros", relat¨®. "Sin el presidente Pinochet, habr¨ªa habido ciertamente muchas m¨¢s. Tenemos con ¨¦l, y con Chile, una gran deuda", agreg¨®.
En su discurso, pronunciado al calor del congreso tory, Thatcher acus¨® al actual Gobierno laborista de "colaborar con Espa?a, cuyo acoso a Gibraltar es un esc¨¢ndalo diario, y trata a nuestros aliados chilenos con desprecio". Thatcher, vestida de azul, intervino en un cine abarrotado de gente, con banderas chilenas por todas partes y una gran foto del general con sus nietos sobre una leyenda que rezaba as¨ª: "Liberad a Pinochet, el ¨²nico preso pol¨ªtico del Reino Unido".
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