El Liceo de todos
EL NUEVO Liceo de Barcelona, id¨¦ntico al que consumieron las llamas, pero renovado en su arquitectura, en su tecnolog¨ªa y en su gesti¨®n y propiedad, abri¨® ayer sus puertas en un estreno brillante y emotivo. Es el segundo teatro l¨ªrico de Europa en capacidad y uno de los m¨¢s prestigiosos del continente, un aut¨¦ntico motivo de orgullo para los barceloneses y para todos los espa?oles. El incendio ocurrido hace cinco a?os cerr¨® una etapa mediocre de desacuerdos entre administraciones, de desidia en el cuidado del edificio y de las instalaciones, y de falta de voluntad colectiva para mantener el teatro a la altura de su historia centenaria.De las cenizas ha surgido un nuevo teatro, ahora totalmente p¨²blico, pero cuya financiaci¨®n se debe en casi un 50% a la iniciativa privada. Los conceptos de gesti¨®n van a ser tambi¨¦n los que corresponden a una gran empresa cultural moderna, compaginando el servicio p¨²blico con la rentabilidad y la racionalidad. El m¨¦todo que ha presidido la nueva etapa es el que permiti¨® el ¨¦xito de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona: gesti¨®n mixta, coordinaci¨®n entre todas las administraciones (desde el Gobierno espa?ol hasta el Ayuntamiento de Barcelona, pasando por la Generalitat) e implicaci¨®n a fondo de la sociedad civil catalana y espa?ola.
El resultado, a la vista est¨¢. Pocos momentos hay de felicidad colectiva tan visibles como el de un gran escenario que abre de nuevo sus puertas gracias al entusiasmo del p¨²blico y al buen hacer de sus gestores.
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