El turno de Alberto Angulo

LE?N CAJA ESPA?A 54 - REAL MADRID 71Ser¨ªa que estaba escondido o que se sent¨ªa feliz ejerciendo de actor secundario a la vera de Djordjevic y Herreros. O ser¨ªa, quiz¨¢, que comenzaba a no sentirse suficientemente valorado. Sea como fuere, Alberto Angulo, que no hab¨ªa dado se?ales de vida en lo que se lleva de temporada, explot¨® ayer, en la pista de un Baloncesto Le¨®n al que da la impresi¨®n de que le viene grande, casi como un desierto, la categor¨ªa.Es el mayor de los Angulo un jugador que no reh¨²ye el riesgo, al que no suelen afectar los momentos de urgencia. En Le¨®n, el Madrid no vivi¨® ninguno de ¨¦stos, pues el partido naci¨® sentenciado, pero all¨ª apareci¨® Angulo en su mejor versi¨®n, manejando unas estad¨ªsticas sencillamente extraordinarias. 15 veces lanz¨® y en 12 de ellas encontr¨® el aro, convirtiendo nueve de sus 11 tiros de dos y tres de los cuatro triples que intent¨®. Todo ello en apenas 23 minutos, como si ayer le sobrara el tiempo.

Todo lo que dio de s¨ª el partido corri¨® a cargo de un Madrid que despedaz¨® a su rival. S¨®lo hubo un momento de duda, cuando faltaban cinco minutos para el fin de la primera mitad. El Le¨®n se sinti¨® valiente durante un instante y apret¨® un marcador que hasta entonces viajaba en una sola direcci¨®n (17-23). Pero Sergio Scariolo no estaba para emociones, por lo que pidi¨® un tiempo muerto, reprendi¨® a los suyos y, al descanso, el conflicto estaba solucionado (22-34). Al Madrid ni siquiera le hizo falta que Djordjevic se esmerara en la tarea. El serbio dej¨® el protagonismo a otros. Pero ocurre, para desgracia de equipos como el Le¨®n, que esos otros se llaman, por ejemplo, Alberto Angulo o Eric Struelens, quien se lo pas¨® de vicio en ambos aros.

La segunda parte transcurri¨® con el p¨²blico silbando a los suyos, a un Le¨®n donde debutaba el estadounidense Oduok, que pas¨® por la pista como un fantasma. Un equipo que no ense?¨® m¨¢s que el arrojo de Chagoyen o Morales, los ¨²nicos que parec¨ªan estar por la tarea. As¨ª las cosas, al Madrid le dio tiempo a disfrutar, buscando el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. A los cuatro minutos de la segunda mitad todo estaba tan resuelto (30-52) que Scariolo opt¨® por darles minutos a los menos habituales, con Roberto N¨²?ez a la cabeza, entre los aplausos de un p¨²blico que hab¨ªa acudido al pabell¨®n bien para disfrutar con los suyos o bien para ver a Djordjevic. Y al que vio, y con quien disfrut¨®, fue a Alberto Angulo.