"Desde que anunci¨¦ mi retirada no ha cambiado nada la actitud de los que me vetaron"
Las Ventas. Feria de San Isidro. En los carteles, Curro V¨¢zquez, David Luguillano y un torero que confirma la alternativa. En los titulares de los peri¨®dicos, el ruido de las pocas oportunidades que a¨²n quedan para la ¨¦pica: "Cristina S¨¢nchez hace historia". El titular m¨¢s repetido a lo largo de su carrera cumpl¨ªa puntual su cita con la letra impresa. Era el 12 de mayo de 1998 y Cristina era "la primera mujer que...". Siempre ha sido as¨ª: la primera en torear, en triunfar, en salir a hombros... Justo un a?o despu¨¦s, tambi¨¦n durante la feria madrile?a, la matadora de toros, de 27 a?os, anunciaba su retirada. La raz¨®n: una fiesta que fiel a su m¨¢s rancia tradici¨®n se negaba a las evidencias. Sus compa?eros no quer¨ªan torear con ella.Hoy se despide de los ruedos. Y lo hace en Las Ventas. "Ha sido una temporada muy rara. Al inicio, me vi fuera de las ferias de Castell¨®n, Valencia y ni siquiera en Madrid tuve hueco. Qued¨¦ relegada a torear en plazas de tercera. Cada cosa tiene su tiempo y en su momento tuvo sentido para m¨ª anunciarme en estos ruedos. Sin embargo, despu¨¦s de tantos esfuerzos... verte otra vez empezando... no. As¨ª que mejor irse. Ni profesional ni econ¨®micamente compensaba", dice en una explicaci¨®n ya casi protocolaria de su decisi¨®n. "Eso s¨ª", contin¨²a, "lo que no quer¨ªa era irme de cualquier manera. As¨ª que me cargu¨¦ de moral y decid¨ª echar para adelante".
Su paso al frente le hizo cambiar de apoderado y torear "15 o 17 corridas". Una larga despedida a plazos que concluye esta tarde en el primer coso del mundo. "Durante este tiempo me he podido dar cuenta de varias cosas: el p¨²blico est¨¢ conmigo y las cosas no han cambiado nada desde que anunci¨¦ que me iba". La ¨²ltima frase tiene por destinatarios sus colegas de profesi¨®n. "Por un momento, pens¨¦ que, despu¨¦s de anunciar la retirada, muchos cambiar¨ªan de opini¨®n y querr¨ªan torear conmigo. Pero no. No ha sido as¨ª. Me he dado cuenta de que en este mundo muchas mentes est¨¢n encajadas y no aceptan que alguien llegue rompiendo moldes. No hay m¨¢s que lo que hay".
Sue?os y realidad
Hace apenas unos meses, la misma evidencia hizo que Cristina arramblara con todos los sue?os de juventud. Sue?os mimados en soledad que hablaban de tardes de gloria. La madrile?a, nacida en Parla e hija del banderillero Antonio, dio por concluida una carrera que empez¨® a fraguarse mucho antes de que con 14 a?os decidiera enfrentarse a una becerra. A¨²n ni?a, robando tiempo a sus estudios y sus trabajos de peluquera y auxiliar administrativa, Cristina se imagin¨® vestida de luces. Entonces, s¨®lo el viento embest¨ªa d¨®cil los requiebros de su imaginaci¨®n. Luego, la realidad le tom¨® la delantera a sus delirios y para ella fue una salida a hombros camino de la calle de Alcal¨¢. Era novillera y triunfaba en Madrid el 25 de julio de 1995. M¨¢s tarde, el mundo a sus pies, llegar¨ªa la alternativa en Nimes el 24 de mayo del a?o siguiente. Curro Romero se la otorgaba. Y todo ello, haciendo historia, acaparando titulares... cosas de la ¨¦pica.En un chasquido, todo fuera. "Por primera vez en mi vida me sent¨ª hundida. Ahora, ya no. Ahora s¨¦ que todo sigue igual y que nada puede cambiar", afirma para acto seguido preguntarse sin esperar respuesta: "?Resignaci¨®n? S¨®lo un poco. Me voy satisfecha con lo que he conseguido y lo que quiero es disfrutar lo m¨¢s posible de estos momentos. Disfrutar de lo que s¨¦ que es m¨ªo".
Cuando hoy cumpla el pase¨ªllo en compa?¨ªa de Fernando Cepeda y Javier Conde, sobre ella, confiesa, "no pesar¨¢ la responsabilidad de la ¨²ltima vez. Es otro tipo de responsabilidad. Se trata de Las Ventas". Llegados a este punto, Cristina S¨¢nchez acude al granado arsenal de frases hechas en el que un torero se reconoce como tal: "Madrid es siempre Madrid. Lo ¨²nico que deseo en un d¨ªa como ¨¦ste es estar a altura de las circunstancias y cumplir con las exigencias de la plaza".
Detr¨¢s queda la pol¨¦mica, "el machismo" -como ella misma dijo en su momento- de una fiesta de hombres y, en un rinc¨®n que la hace saltar, otro tipo de recriminaciones. Ella fue acusada de vetar a sus otras compa?eras en activo. "Esto me interesa dejarlo claro. Nunca he hecho tal cosa. Es m¨¢s, cuando me lesion¨¦ la mu?eca, yo misma propuse que una compa?era cubriese mi puesto. Perd¨ª 15 o 20 corridas y ella, no voy a dar el nombre, tore¨® cinco o seis de esos festejos".
Dicho lo cual, Cristina respira y se apresta a imaginar un futuro sin toros: "Seguir¨¦ toreando en festivales. Eso no hay quien me lo quite. Pero pocos. Tambi¨¦n es cierto que en mis planes est¨¢ el formar una familia y tener hijos. Si no llega a haber pasado lo que pas¨®, hubiese aguantado tres o cuatro a?os m¨¢s. Pero luego, me hubiese retirado igual".
Visitado el futuro inmediato, detr¨¢s queda un pasado intenso donde cristalizaron sue?os de ni?a. "La vivencia del toro me ha ense?ado todo. Todo lo que tengo, casa, familia, amigos... y lo que s¨¦. Y esto ya no lo cambio por nada".
La corrida de hoy, 7? y ¨²ltima de la Feria de Oto?o (fuera de abono): toros de Los Eulogios para Fernando Cepeda, Javier Conde y Cristina S¨¢nchez, que se retira del toreo. A las 17.30.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.