Los Chichos cumplen 25 a?os de rumba y 15 millones de discos vendidos

Fueron el sonido de los a?os setenta y ochenta, su ¨¦poca dorada, en la que ¨¦xitos como Ni m¨¢s ni menos, Quiero ser libre o Amor de compra y venta les convirtieron en los m¨¢ximos superventas de la m¨²sica espa?ola. Los Chichos nacieron en el a?o 74, as¨ª que ahora cumplen 25 a?os, y en este tiempo han vendido la friolera de 15 millones de discos. Y aunque los noventa han sido tiempos duros, porque la rumba perdi¨® fuelle y el tr¨ªo original se desgaj¨®, ahora vuelven con un doble compacto que marcha como un tiro: 75.000 discos en siete d¨ªas.

Fueron los pioneros. Salieron al mismo tiempo que las Grecas y dos a?os antes que Los Chunguitos y Los Chorbos. Cantaban en barras americanas, cumplea?os y bautizos, pero un d¨ªa los oy¨® el padre de Paco de Luc¨ªa, les llev¨® a Polygram y estall¨® la bomba. Jeros, Julio y Emilio, Los Chichos, se convirtieron en fen¨®meno sociol¨®gico, y sus letras simples y descarnadas, que hablaban de presos, de amor y desamor, salieron del ¨¢mbito gitano en el que nacieron y arrollaron los transistores de Espa?a: 18 discos de oro, cientos de miles de pesetas ganadas (la ¨¦poca no daba para mucho m¨¢s), el pop saj¨®n borrado del mapa, miles de bolos (230 al a?o hac¨ªan a finales de los setenta), y los jovencitos y las abuelas tarareando sus rumbas por la calle...Aqu¨ª est¨¢n ahora. S¨®lo Julio y Emilio, del tr¨ªo original, porque Jeros primero se march¨® del grupo y luego muri¨® en circunstancias tr¨¢gicas. Le sustituy¨® Emilio, hijo de Chicho. "Lo de Jeros fue la ¨²nica p¨¦rdida lamentable que hemos tenido", dice Julio, el del bigote. "Lo dem¨¢s fue todo sobre ruedas. Somos una familia, gitanos madrile?os pura cepa, y nos podemos decir de todo, hasta "estas rumbas tan flamencas que los Chichos componemos son son para que t¨² las bailes, son son para cantarlas al viento".

Ritmos pegadizos

Ni m¨¢s ni menos fue lo primero, un bombazo sin promoci¨®n que inclu¨ªa un pu?ado de canciones casi intercambiables pero irresistiblemente pegadizas, como Te vas, me dejas y Quiero ser libre. "No nos dieron premios ni nada, lo nuestro era de boca en boca. Tiene m¨¢s m¨¦rito, porque ahora si una canci¨®n pega, sales disparado encima de la mula. F¨ªjate el Chaval de la Peca ¨¦se, s¨®lo con un anuncio se ha hecho de oro. Entonces era la leche de dif¨ªcil, pero el d¨ªa que fuimos a recoger los discos de oro, los tuvieron que traer en dos carretillas. Resulta que uno de cada dos espa?oles tiene un disco nuestro".Tambi¨¦n los artistas alucinaban con aquel grupo que arrasaba todo a raz¨®n de un elep¨¦ cada a?o, m¨¢s o menos, entre 1974 y 1990. En la transici¨®n, su tir¨®n era tan grande que los partidos se los rifaban para hacer campa?a, y as¨ª fue que el PSC-PSOE de Obiols fich¨® a Serrat, y Serrat pidi¨® que Los Chichos le acompa?aran. "Era un lujazo de persona, sencillo y noble. Nos dec¨ªa: salid vosotros despu¨¦s de m¨ª, que, si no, se van cuando termin¨¦is vosotros". Giras fuera de Espa?a hicieron pocas. "No nos gustaba, por la nostalgia de casa". En Par¨ªs les fueron a ver tres gitanos que no se atrev¨ªan a abrir la boca. "Eran los Gipsy Kings, que quer¨ªan un aut¨®grafo".

Ahora est¨¢n de vuelta, aunque no se hayan ido nunca. Y parece que la gente les echaba de menos. El doble compacto editado por Universal, que incluye 40 canciones ("de las 250 que tenemos"), se vende como churros: 75.000 copias en unos d¨ªas. "Yo creo que vamos a vender 400.000, por lo menos", dice Julio. Y si lo dice un chicho...