El juez pone en libertad a los cuatro sospechosos de matar a un vigilante

Los cuatro sospechosos de matar de dos tiros en la nuca a un vigilante jurado en una gasolinera en Granada se encuentran en libertad por orden judicial. La descoordinaci¨®n y la falta de confianza entre los polic¨ªas y el juzgado ha sido la causa de que una operaci¨®n pr¨¢cticamente cerrada haya culminado en un desprop¨®sito. Fuentes gubernamentales confirmaron ayer que, pese a las evidencias iniciales, la Polic¨ªa carece de pruebas para imputar el crimen a los detenidos.

Los dos ¨²ltimos sospechosos que se entregaron voluntariamente el lunes quedaron ayer en libertad. Los otros dos supuestos compinches abandonaron la prisi¨®n el pasado fin de semana por falta de pruebas.La operaci¨®n para detener a los sospechosos se ultim¨® el pasado jueves. La Polic¨ªa, al comprobar que el juzgado de guardia era el n¨²mero uno, cuyo titular, Antonio Gallegos, es reacio a conceder permisos de registro domiciliario a petici¨®n de la polic¨ªa, opt¨® por recabar la autorizaci¨®n a trav¨¦s de la Fiscal¨ªa.

El pasado viernes, a las ocho de la ma?ana, el fiscal jefe Luis Portero, envi¨® al juzgado la solicitud de registro en los domicilios de las cuatro personas. El juez Antonio Gallegos firm¨® el auto hacia las once de la ma?ana, pero no se pudo ejecutar hasta dos horas despu¨¦s, ya que fue necesario que el decanato designara a los cuatro secretarios que hab¨ªan de acudir a las pruebas.

La ley de Enjuiciamiento Criminal determina que las ¨®rdenes de registro las deben cursar los fiscales y no la polic¨ªa, si bien este es un precepto el¨¢stico que se suele negociar en los juzgados seg¨²n las circunstancias de cada caso.

Cuando la Polic¨ªa lleg¨® a los domicilios de los sospechosos, tres de ellos hab¨ªan huido. La Polic¨ªa no mont¨® dispositivo alguno de vigilancia en las viviendas de las personas investigadas. Los agentes s¨®lo detuvieron a uno de ellos, residente en Armilla.

Los otros tres se presentaron voluntariamente. El s¨¢bado se entreg¨® el primero, que permaneci¨® varios horas en prisi¨®n hasta su puesta en libertad. El lunes, los otros dos huidos se presentaron a la Polic¨ªa, pero no fueron trasladados de inmediato al juzgado que estaba de guardia, el n¨²mero tres. La Polic¨ªa esper¨® un d¨ªa y puso a los detenidos en manos del jugado n¨²mero uno que decret¨® la libertad.

Fuentes policiales est¨¢n convencidas de que el retras¨® en los registros ha permitido a los sospechosos deshacerse de las pruebas. De hecho la Polic¨ªa no ha encontrado el arma, los monos de trabajo ni los pasamonta?as empleados en el atraco. La ¨²nica huella dactilar fiable, hallada en la documentaci¨®n del coche en que huyeron los dilincuentes y luego quemaron a unos 500 metros de la gasolinera, correspond¨ªa a un polic¨ªa municipal que intervino en los primeros momentos.