17 heridos en un enfrentamiento entre vecinos y polic¨ªas locales en el Ayuntamiento de Ceuta

Diecisiete personas resultaron heridas en la batalla campal desatada ayer en el Ayuntamiento de Ceuta entre polic¨ªas locales y un centenar de damnificados por las inundaciones de la pasada semana. Los vecinos protestaban porque el gobierno municipal, en manos del GIL, ha clausurado el pabell¨®n deportivo en el que se alojaban unas 60 familias. Los t¨¦cnicos municipales determinaron que sus casas, todas prefabricadas y ubicadas en la problem¨¢tica barriada de Pr¨ªncipe Alfonso, estaban en condiciones de volver a ser habitadas, pero los vecinos no pensaron lo mismo.

Los disturbios comenzaron a las diez de la ma?ana, cuando los vecinos ocuparon bruscamente la sede del Gobierno ceut¨ª y se negaron a abandonarla sin el compromiso del presidente accidental, Manuel de la Rubia, -Antonio Sampietro se encuentra en Madrid, en su primer viaje institucional- de entregar una vivienda nueva a cada una de las familias que residen, desde hace unos dos a?os, en las casas prefabricadas. Los vecinos, en su mayor¨ªa musulmanes, arrojaron objetos contundentes contra las puertas del edificio y entraron en ¨¦l destrozando la entrada principal y la primera planta. Sobre las cuatro de la tarde, los agentes antidisturbios que dirige el general Rafael de C¨¢rdenas, director general de Seguridad del gobierno del GIL en la ciudad aut¨®noma, cargaron contra el centenar de vecinos que se atrincheraron dentro del Palacio Municipal. La mayor¨ªa de los heridos fueron atendidos all¨ª mismo de contusiones, cortes y algunas fracturas y pocos quedaron hospitalizados. El incidente ha sido el disturbio social m¨¢s grave ocurrido en la ciudad desde que los inmigrantes subsaharianos protagonizaran un enfrentamiento similar hace exactamente cuatro a?os.

Los manifestantes llevaban dos d¨ªas concentr¨¢ndose a las puertas de la Asamblea reclamando una soluci¨®n a su situaci¨®n. La mayor¨ªa de ellos fueron desalojados de sus casas prefabricadas tras la fuerte tromba de agua del pasado viernes y recluidos en el polideportivo. En un claro mensaje propagand¨ªstico, el Gobierno que preside Antonio Sampietro se comprometi¨® a resolver el problema en 48 horas.

Seis d¨ªas despu¨¦s, los vecinos, por la fuerza, le han tomado la palabra. El GIL ha accedido a conceder una vivienda a las 17 familias que lo han perdido todo, y ha ampliado el cupo de reserva de vivienda para el resto de afectados. Pero las medidas no han sido consideradas suficientes y los manifestantes amenazan con volver hoy.

A pesar de que el Gobierno del GIL requiri¨® en tres ocasiones la intervenci¨®n de la Polic¨ªa Nacional, sus efectivos permanecieron a la expectativa, siempre fuera del edificio, argumentando que la salvaguarda del Palacio de la Ciudad es competencia exclusiva de la Pol¨ªc¨ªa Local. El Ejecutivo de la ciudad aut¨®noma ha responsabilizado a la Delegaci¨®n del Gobierno de denegaci¨®n de auxilio y ha culpado directamente a dos de los tres diputados musulmanes de la Asamblea, Mustafa Mizzian y Mohamed Chaib (ambos del PDSC) de instigar la rebeli¨®n y de sublevar a las familias damnificadas.

Por su parte, los tres partidos que compon¨ªan el anterior pacto de Gobierno (PP, PSOE y PDSC) han hecho p¨²blico un comunicado en el que culpan de todo al GIL por no haber cumplido su compromiso, acus¨¢ndole de azuzar a los agentes contra la poblaci¨®n civil.