"En Madrid, el deporte es ag¨®nico y cada vez se practica m¨¢s"
Arturo P¨¦rez Bell¨® (Puertollano, 1962) se ha zambullido en la escritura con un solo af¨¢n: entretener a los lectores. Da brazadas literarias con la misma ilusi¨®n expectante que esos beb¨¦s a los que ense?a a flotar en una piscina p¨²blica de M¨®stoles. Arturo es un raro ejemplar en la rep¨²blica de las letras: tiene una licenciatura en Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa, pero se gana la vida impartiendo clases de nataci¨®n a beb¨¦s y, luego, en sus ratos libres emborrona p¨¢ginas con el deporte como musa. Eso s¨ª, en su ¨²ltimo libro, Cuentos deportivos, ha dado esquinazo a la realidad de los polideportivos y otros asuntos terrenales de obras anteriores para adentrarse en los dominios de la ficci¨®n. "Los cuentos forman parte de nuestra vida, para entretenernos, distraernos y hasta camelarnos", reivindica. Y busca parang¨®n en el deporte, inventor de "los ¨²ltimos mitos vivientes", o sea, "Maradona, Pedro Delgado, Michael Jordan, McEnroe". Su libro es un homenaje a todos ellos.Pregunta. ?Por qu¨¦ raz¨®n escribe?
Cuentos deportivos, de Arturo P¨¦rez Bell¨®
Huerga y Fierro Editores. 1.700 pesetas.
Respuesta. La afici¨®n me vino con la tesis doctoral. El rigor que me quisieron meter, de c¨®mo hab¨ªa que escribir, c¨®mo hab¨ªa que prepararse, documentarse y decir una cosa me empuj¨® a hacer justamente lo contrario: me ped¨ªan rigor de tesis y por el d¨ªa lo hac¨ªa, pero por la noche lo descos¨ªa. No iba conmigo eso de tener que demostrar cada cosa que dec¨ªa, con fehacientes datos.
P. ?Se llevan bien el deporte y la literatura?
R. No, son mundos contrapuestos. La gente que ve mucho f¨²tbol por televisi¨®n no tiene tendencia a la lectura. Tenemos la paradoja de Valdano o de Goethe, que patinaba y jugaba a un f¨²tbol muy primitivo y, sin embargo, escrib¨ªa. Pero el deporte por s¨ª no vende en literatura; como mucho, sirve para regalar. Se deber¨ªa buscar las causas por las cuales casi once millones de personas ven partidos de f¨²tbol, lo cual resulta impactante.
P. ?Y entonces sus Cuentos deportivos?
R. Son peque?os relatos en los que se incluye algo de deporte. Historias cortas que se leen en 10 minutos y que no exigen tener mucho apego a la lectura. No son El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha o En busca del tiempo perdido. Puedes leerlas antes de dormir o en un tiempo breve. No pido que la gente tenga que estrujarse los sesos. Pretendo que esos a quienes les gusta el deporte se sientan atra¨ªdos por la lectura.
P. ?Los madrile?os practican deporte o prefieren el espect¨¢culo?
R. En Madrid el deporte es ag¨®nico, en el sentido no mortal, sino el de en plena lucha. Cada vez se practica m¨¢s deporte, pero no tiene que ver con las cifras de audiencia. Hay una agon¨ªa entre la pr¨¢ctica de deporte y el espect¨¢culo.
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