Europa se blinda contra el crimen

La Uni¨®n Europea (UE) declar¨® ayer la guerra contra el blanqueo de capitales, "aut¨¦ntico coraz¨®n del crimen organizado". Los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron ayer una "acci¨®n especial" contra este fen¨®meno, que incluye el compromiso de que todos los Gobiernos lo perseguir¨¢n en sus "territorios dependientes" o para¨ªsos fiscales, como Gibraltar.Otros acuerdos sobre las exigencias comunes ante las demandas de asilo, el filtro a la inmigraci¨®n, un Estatuto com¨²n para los residentes que proceden de terceros pa¨ªses y el reconocimiento mutuo de sentencias judiciales componen la "zona de libertad, justicia y seguridad" que se ir¨¢ tejiendo en los pr¨®ximos cinco a?os.

Los l¨ªderes fueron m¨¢s all¨¢ de lo previsto en la lucha contra el blanqueo de capitales, un asunto en el que sus ministros de Econom¨ªa y Hacienda se hab¨ªan embarrancado, defendiendo directa o indirectamente a sus para¨ªsos fiscales convertidos en cuevas de criminalidad, como es el caso de la colonia gibraltare?a.

Para combatir el blanqueo de capitales procedentes de actividades il¨ªcitas, el Consejo Europeo aprob¨® varias medidas. La principal es la supresi¨®n del secreto bancario ante las Unidades de Informaci¨®n Financiera (UIF), organismos que en unos casos tienen car¨¢cter policial, en otros judicial y en algunos meramente administrativo. La supresi¨®n del secreto operar¨¢ frente a transacciones "sospechosas" cuando sea necesario investigarlas.

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, capitane¨® este endurecimiento. Ni Jean- Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, un pa¨ªs con un secreto bancario similar al suizo, ni su colega brit¨¢nico, Tony Blair, que ampara los para¨ªsos fiscales del Canal de la Mancha y de Gibraltar, pusieron pegas. Exigieron, eso s¨ª, que se garantice "la supervisi¨®n judicial" aunque ¨¦sta podr¨ªa articularse a posteriori, una vez iniciadas las pesquisas.

Directiva aparcada

Los jefes de Gobierno ordenaron tambi¨¦n a sus ministros de Econom¨ªa que aprueben de una vez la directiva reformada sobre este asunto que sestea entre sus expedientes. El texto de 1991 obligaba a los bancos a efectuar declaraciones sobre las transacciones sospechosas; el nuevo texto extiende esta obligaci¨®n a las entidades intermediarias como casinos de juego, despachos de abogados que realizan labores de asesoramiento fiscal o chiringuitos financieros.

Tanto esta norma comunitaria como las 40 recomendaciones del Grupo de Acci¨®n Financiera obligar¨¢n a "todos los territorios dependientes" de los Estados miembros, entre ellos las islas del Canal, Gibraltar, y las distintas escupideras del mar Caribe.

Adem¨¢s, los Quince aproximar¨¢n sus leyes y procedimientos penales utilizados para la "investigaci¨®n, congelaci¨®n y confiscaci¨®n" de fondos negros, con la intenci¨®n de agilizarlos; ampliar¨¢n las competencias de la agencia Europol en la persecuci¨®n del lavado de capitales (ahora puede perseguirlo s¨®lo si va vinculado a delitos como el narcotr¨¢fico, lo que muchas veces se ignora al iniciar las pesquisas); y cooperar¨¢n con terceros pa¨ªses especializados en producir este tipo de delitos, aunque sin establecer, como se hab¨ªa pensado, ni una "lista negra" de Estados-delincuentes ni una "lista blanca" de Estados-¨¢ngeles.

Los Quince dieron tambi¨¦n la luz verde a una amplia retah¨ªla de medidas de coordinaci¨®n policial y represi¨®n contra el crimen. Y acercaron posiciones en los asuntos clave del asilo pol¨ªtico y la inmigraci¨®n, de forma que si bien no restringe las libertades, al menos parece no expanderlas.

Armonizaci¨®n del asilo

A partir de ahora se trabajar¨¢ en el desarrollo de un Sistema Com¨²n Europeo de Asilo, que supondr¨¢ un mecanismo claro para determinar cu¨¢l de los Estados es responsable de tramitar las demandas; criterios comunes de procedimiento, y condiciones comunes de acogida de los solicitantes de asilo. M¨¢s tarde se pretende llegar a un procedimiento com¨²n y a un estatuto uniformizado.

Las cr¨ªticas de organizaciones de derechos humanos incitaron a que esta construcci¨®n se haga respetando el Convenio de Ginebra y, sobre todo, el principio de que "nadie debe ser devuelto a un lugar donde se le someta a persecuci¨®n". El liberalismo humanista gan¨® una peque?a-gran partida a una Uni¨®n de polic¨ªas y carceleros.

En sentido constructivo, una gran noticia: los jefes de Gobierno acordaron ir dise?ando un estatuto legal para los residentes en sus pa¨ªses durante largo tiempo que procedan de otros pa¨ªses, que les otorguen "el mismo nivel de derechos y obligaciones que a los ciudadanos de la Uni¨®n", entre otros derechos sociales como a la educaci¨®n o al empleo, as¨ª como la posibilidad de obtener la ciudadan¨ªa del Estado en el que residen.

Pero la buena nueva se queda coja porque la Uni¨®n no se plantea una fecha concreta para ponerlo en solfa, a diferencia de lo que hace con muchas de las propuestas de car¨¢cter policial. La principal esperanza es que la presi¨®n ciudadana supla tal laguna. Hay posibilidades. El Consejo Europeo se comprometi¨® a examinar en diciembre del 2001 los avances realizados en todos estos asuntos y encarg¨® a la Comisi¨®n que efect¨²e una propuesta de calendarios, medidas y detalles con que poner en pr¨¢ctica las medidas proyectadas.