Miedo esc¨¦nico al mes de octubre

Desde el d¨ªa 19 de octubre de 1987, cuando la Bolsa de Nueva York perdi¨® un 22,61% en lo que se considera el mayor desastre de los mercados de valores en las ¨²ltimas d¨¦cadas, cada aniversario de esa fecha provoca entre los inversores de todo el mundo una especie de temor supersticioso.La coincidencia en el mismo mes con el crash de 1929 -en los d¨ªas 28 y 29 de octubre de aquel a?o la bolsa cay¨® el 12,82% y el 11,72%- no ha hecho m¨¢s que aumentar el significado de esa fecha como propicia para los desastres burs¨¢tiles y desde entonces, no sin pasar por el mini crash de octubre de 1989, los inversores de todo el mundo se ponen en guardia y se muestran m¨¢s dispuestos a poner a salvo su dinero que a asumir unos riesgos que, dadas las circunstancias, se consideran innecesarios.

En 1987 se culp¨® de la ca¨ªda de la bolsa a los programas que, en forma autom¨¢tica y dependiendo del nivel de los precios, lanzan ¨®rdenes al mercado. Los programas pusieron el papel en el mercado, pero la causa inicial de la ca¨ªda era otra y. al igual que sucede ahora, se olvid¨® ante la acumulaci¨®n de circunstancias.

Las consecuencias de aquel crash de octubre de 1987 sobre la bolsa espa?ola fueron abrumadoras. El ¨ªndice general de Madrid perdi¨® el 5,73%, 17,35 puntos, en lo que fue la mayor ca¨ªda de su historia, pero aquel d¨ªa se entr¨® en la modernidad con importantes cambios en la mec¨¢nica de las bolsas.