ROSA MONTERO PERIODISTA Y ESCRITORA "La pasi¨®n es frustraci¨®n, pero pobre del que no la conozca"
A pesar de su aparente fragilidad, esta escritora y periodista derrocha una vitalidad contagiosa. Es pasional como ella sola. Y lo reconoce. De ah¨ª que no resulte extra?o que a Rosa Montero (Madrid, 1951) le atrapara la idea de plasmar en un libro historias pasionales, enfermizas, enajenantes y ofuscadas como las de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, los duques de Windsor, los poetas Rimbaud y Verlaine, John Lennon y Yoko Ono, Marco Antonio y Cleopatra y as¨ª hasta completar 18 parejas de personajes hist¨®ricos. Son sus Pasiones, t¨ªtulo del libro.Pregunta. ?En qu¨¦ se bas¨® para elegir a esas 18 parejas?
Respuesta. Surge de much¨ªsimos a?os de lectura y de curiosidades ¨ªntimas. De repente te sorprende un dato que conoces de un famoso y se queda grabado. Cuando surgi¨® esta idea empezaron a emerger esos relatos, chispazos de extra?eza, de fascinaci¨®n e inquietud que te hab¨ªan provocado a lo largo del tiempo lecturas miles. Y escoges ¨¦sos. Este libro nunca lo hubiera podido escribir con 20 a?os.
P. Pero habr¨¢ seguido alg¨²n criterio...
R. Me he esforzado en incluir a alg¨²n espa?ol. Tampoco quer¨ªa repetir las pasiones que se recog¨ªan en Historias de mujeres y romper con la hegemon¨ªa de la biograf¨ªa anglosajona, que es la mejor del mundo. He intentado vencer mi tendencia natural a leer esas biograf¨ªas y poner otras culturas en el libro.
P. ?Qu¨¦ paralelismos encuentra en las relaciones de personajes hist¨®ricos y las actuales?
R. La pasi¨®n es un invento moderno y reciente. Somos herederos del romanticismo de hace 150 a?os. Y es un invento occidental porque en Oriente no se ha vivido la pasi¨®n hasta ahora, que se la estamos exportando. En el mundo grecolatino, la pasi¨®n s¨®lo era asumida como normal en las relaciones homosexuales, aunque tambi¨¦n haya otras menos corrientes, como la de Marco Anonio y Cleopatra.
P. ?Hoy en d¨ªa, una relaci¨®n homosexual es m¨¢s pasional que una heterosexual?
R. No creo. Cuando las relaciones homosexuales estaban prohibidas, s¨ª. Ahora est¨¢n a la par de las heterosexuales. La pasi¨®n, tal y como la vivimos hoy, es una frustraci¨®n. Siempre va a estar condenada al sufrimiento porque es un invento y nunca se va a sostener en la realidad. Si la pasi¨®n es frustrada, cojonudo, porque la vives toda la vida, pero sufres como un perro. Nunca se llega a culminar y si se cumple se deshace porque la realidad la destruye.
P. ?A la mujer no se le ha permitido otra ambici¨®n en la vida que la amorosa?
R. S¨ª. Entonces, el hombre pod¨ªa vivir ese impulso de transcendencia con el poder, la gloria militar, art¨ªstica, del dinero, del descubrimiento, etc¨¦tera. A la mujer nunca se le ha permitido hasta despu¨¦s de la II Guerra Mundial otro ¨¢mbito de movimiento que no fuera el sentimental. La mujer ha estado encerrada con ese ¨²nico juguete.
P. ?Puede haber pasi¨®n sin sexo?
R. S¨ª. Son plat¨®nicas como la de Dante y Beatriz. Sin embargo, la pasi¨®n siempre tiende a fundirse con el otro, hay un ensue?o de unirte en la carne.
P. ?Es dif¨ªcil encontrase hoy con historias tan pasionales como las que narra usted?
R. No es verdad. Creo que cada vez se viven m¨¢s pasiones y est¨¢ m¨¢s de moda. Estoy harta de conocer a hombres y mujeres que te dicen que han encontrado al amor de su vida y a los dos d¨ªas han cambiado y vuelven a expresar el mismo sentimiento. Eso es pasi¨®n.
P. Eso es una enfermedad.
R. Es loco, compulsivo y frustrante. Es una enfermedad gloriosa. Es un sue?o que, en muchas ocasiones, se convierte en pesadilla. Por otro lado, pobre de aqu¨¦l que no conozca la pasi¨®n. Te hace rozar el para¨ªso, aunque tambi¨¦n el infierno a veces.
P. ?Existe un ant¨ªdoto?
R. No. Si eres pasional seguir¨¢s cayendo. Yo soy una persona muy apasionada, y a fuerza de repetir, se aprende.
P. ?Y qu¨¦ tal le va a usted?
R. Estoy con el amor heroico, que consite en conocer al otro y a pesar de todo amarlo. Es complicado, costoso, tiene altibajos y muchas broncas. Merece la pena. Estoy intentando domesticar mi pasi¨®n y construir un amor heroico. Llevo 11 a?os con la misma persona y es un r¨¦cord.
P. ?Su nombre sonaba como posible Premio Planeta?
R. Qu¨¦ chorrada. Jam¨¢s me he presentado al Premio Planeta. Tendr¨ªa que estar muy necesitada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.