Gasolineras

La noche del pasado s¨¢bado algunas gasolineras sanluque?as fueron imprevistamente visitadas. Gente del entorno de Agust¨ªn Cuevas, ex alcalde de la localidad gaditana tras la moci¨®n de censura del martes 19, aparcaban el coche y dec¨ªan: lleno, por favor. El caso es que no iban buscando ni s¨²per, ni normal. Buscaban otro tipo de octanaje con el que poder pagar un viaje a la desesperada para atajar la moci¨®n de censura contra el jefe. No hubo suerte porque las mangueras estaban fuera de servicio por ausencia del encargado principal. La historia desde entonces ya est¨¢ m¨¢s que contada, aunque a¨²n queda por destapar la procedencia y origen de los dineros del intento de soborno. Todo un laberinto de intereses como para que los mejores asesores de Hohenlohe pudieran escribir un tratado y optar al Nobel de Econom¨ªa.Algo tiene el sill¨®n municipal de esta hermosa localidad gaditana que acaba por reventarle las posaderas a sus inquilinos m¨¢s recientes. Desde 1987, todos los alcaldes que se han sentado en el Cabildo sanluque?o han salido a trompicones con la Justicia. ?Recuerdan a Jos¨¦ Luis Medina Lapieza y sus problemas con los fondos comunitarios y los del PER? ?Y a Manuel Vital Gordillo con la escuela taller Tartessos? ?Qu¨¦ podemos decir del periclitado Agust¨ªn Cuevas al que el pueblo sanluque?o ha puesto orla y leyenda a su mandato al grito de esc¨¢ndalo, esc¨¢ndalo? Algo tiene ese sill¨®n como para que todo el que se ha sentado en su mullida tapicer¨ªa acabe con la honra tocada y la ley pis¨¢ndole los talones. Algo tiene el sill¨®n o, a lo peor, los que se han venido sentando en ¨¦l desde hace unos a?os. En cualquier caso, yo le aconsejar¨ªa a Juan Rodr¨ªguez que lo cambiara y, tambi¨¦n, que cambiara el discurso ¨¦tico y est¨¦tico que hasta ahora ha marcado la pol¨ªtica de su pueblo.

En manos nuevas est¨¢ la vara de mando y manos nuevas tambi¨¦n son las de este Juan Rodr¨ªguez del que se espera que no se las manche ni en el Jard¨ªn Bot¨¢nico ni en el derribo de la Casa Ariz¨®n. Se ha colado en el Ayuntamiento gracias al limpio jab¨®n de su honesto edil Cunete. Es de esperar que, pese a los intereses que apalancan el temible sill¨®n municipal sanluque?o, Juan Rodr¨ªguez salga de la alcald¨ªa sin necesidad de visitar las gasolineras por las noches.