"Presidente, ay¨²dele a encontrar a su nieto"
Saramago, Nobel de Literatura, pide ayuda al mandatario de Uruguay para encontrar al hijo de una 'desparecida'
La dictadura militar de Argentina (1976-1983) peg¨® al poeta argentino Juan Gelman donde m¨¢s duele. El 24 de agosto de 1976, los verdugos le secuestraron a sus dos hijos. Ocupaban su lugar. Se los llevaron porque no lo encontraron a ¨¦l. A la hija, Nora, la torturaron y la soltaron. Al hijo, Marcelo, y a su mujer, Mar¨ªa Claudia Garc¨ªa Irureta Goyena, los asesinaron y los desaparecieron. ?l contaba 20 a?os. Ella 19. Con Mar¨ªa Claudia desapareci¨® alguien m¨¢s. En octubre de ese mismo a?o, y embarazada de ocho meses, fue trasladada por militares uruguayos desde el campo clandestino de detenci¨®n Automotores Orletti en Buenos Aires a un local que la Divisi¨®nIII del Servicio de Informaci¨®n de Defensa ocupaba en Montevideo. Fue un operativo t¨ªpico de la Operaci¨®n C¨®ndor, un ambicioso programa de colaboraci¨®n entre las dictaduras de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay en los setenta para eliminar cualquier foco de oposici¨®n. Mar¨ªa Claudia pari¨® a su hijo en un torturado cautiverio. Luego desapareci¨®. Y con ella su beb¨¦.Veintitr¨¦s a?os despu¨¦s, Juan Gelman sigue buscando a su nieto, quien hoy tiene ya m¨¢s a?os que su padre cuando fue asesinado por sus torturadores de un tiro en la nuca a menos de medio metro de distancia. Pero a su soledad en el desierto, como Gelman define su b¨²squeda, se ha sumado ahora un Premio Nobel: Jos¨¦ Saramago. "Querr¨ªa que esta carta fuese le¨ªda s¨®lo porque contiene palabras de un hombre a otro hombre. Es cierto que soy escritor, es cierto que soy Premio Nobel, pero eso viene en segundo y tercer lugar. Y no lo digo por modestia, lo digo porque ¨²nicamente en los seres humanos (por desgracia no en todos) el sentimiento de humanidad puede existir y resistir. Ese sentimiento es el que gu¨ªa estas palabras", asegura en su carta Saramago.
Escritor de versos que mezclan la l¨ªrica con el compromiso pol¨ªtico y la denuncia de la injusticia, Gelman sabe con total certeza que su nieto o nieta naci¨®. "Era hijo de subversivos y la misi¨®n de los militares era librarle de ese futuro. Aquella era la ¨²nica raz¨®n por la que le perdonaron la vida". Pero no sabe si es hombre o mujer. Aunque poco le importa. "No voy a parar de buscarlo hasta que lo encuentre. O hasta que me muera", dice quien vive con una terrible sensaci¨®n de vida usurpada. "Fue el legado que me dej¨® mi hijo Marcelo, encontrar a su mujer y a su hijo".
A este legado se ha sumado Saramago: "Si esta vivo, el nieto de Juan Gelman tiene hoy 23 a?os. ?D¨®nde se encuentra? El presidente de la Rep¨²blica de Uruguay no se llama Juan Gelman, pero podr¨ªa, para su infelicidad, siendo, como tambi¨¦n es, simplemente Julio Mar¨ªa Sanguinetti, estar ahora en la situaci¨®n del Poeta, es decir, buscando con desesperaci¨®n a su propio nieto. ?Qu¨¦ har¨ªa? Si Juan Gelman, admitamos esta suposici¨®n, fuese el Presidente de Uruguay, ciertamente Sanguinetti llamar¨ªa a su puerta y le dir¨ªa: "Ay¨²deme a encontrar a mi nieto".
Gelman habla despacio y con calma. Tantos a?os y tanto dolor no s¨®lo no le han mutilado sino que le han dado entereza. "Ahora s¨¦ que no estamos solos. No somos los ¨²nicos ofendidos. Estas muestra de apoyo han hecho que por primera vez sienta que voy a encontrarle. La carta de Saramago, a quien s¨®lo conozco por su obra, es de una extraordinaria humanidad", prosigue Gelman desde su exilio voluntario en M¨¦xico, adonde lleg¨® en 1988 despu¨¦s de enterrar en Argentina el cad¨¢ver de su hijo Marcelo aparecido dentro de un barril de cemento y arena 13 a?os despu¨¦s de su secuestro. Para Marcelo no hubo piedad entonces. Por eso Gelman considera, cuando menos, "una paradoja" que el ex dictador Pinochet esgrima "razones humanitarias" ahora para evitar su extradici¨®n a Espa?a.
Todav¨ªa movido por la pesadilla de respirar aire prestado, Gelman public¨® el 10 de octubre en los diario La Rep¨²blica y P¨¢gina 12 de Montevideo y Buenos Aires, respectivamente, una carta a Sanguinetti, solicit¨¢ndole ayuda para conocer la verdad sobre el destino de su nuera y de su nieto tras un primer encuentro en mayo pasado con el secretario de la Presidencia de la Rep¨²blica, El¨ªas Bluth. D¨ªas despu¨¦s, Bluth llamaba a Gelman: "Ya habl¨¦ con el presidente y le pido que crea cada una de las palabras que le voy a decir. El presidente siente un rechazo visceral por las denuncias de costumbre. Pero nunca lo vi tan sensibilizado. De manera muy sincera dijo: "Voy a hacer todo lo necesario para saber y averiguar. De este caso me ocupo yo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Jos¨¦ Saramago
- Uruguay
- Declaraciones prensa
- Juan Gelman
- Dictadura Uruguay
- Dictadura argentina
- Argentina
- Derechos humanos
- Personas desaparecidas
- Dictadura militar
- Casos sin resolver
- Dictadura
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Historia contempor¨¢nea
- Casos judiciales
- Am¨¦rica
- Gobierno
- Gente
- Administraci¨®n Estado
- Historia
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia