El PSOE quiere que el CIS no difunda sondeos en campa?a

Los socialistas van a pedir en el Parlamento que el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas no difunda resultados de sus sondeos una vez que haya comenzado una campa?a electoral, y que adem¨¢s est¨¦ obligado a especificar cu¨¢l es la intenci¨®n directa de voto que han expresado los entrevistados, para que la opini¨®n p¨²blica disponga de datos en bruto que permitan una comparaci¨®n con las estimaciones de los resultados electorales confeccionadas por el CIS. El PSOE trata de evitar por esta v¨ªa que se repitan los errores, "siempre a favor del Gobierno y de sus socios", de los pron¨®sticos del CIS ante las ¨²ltimas elecciones municipales, auton¨®micas y europeas y ante las elecciones catalanas del pasado 17 de octubre.

El Grupo Parlamentario Socialista presentar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas en el Congreso de los Diputados una interpelaci¨®n al Gobierno para sacarle los colores por la falta de acierto de un organismo que depende del Ministerio de la Presidencia y que no siempre ha fallado tanto en sus prospecciones electorales. La explicaci¨®n de esos errores est¨¢, seg¨²n los socialistas, no en que el CIS sea incompetente para realizar una radiograf¨ªa preelectoral sino en que los responsables de ese organismo maquillan las im¨¢genes captadas para que el Partido Popular aparezca favorecido.El diputado socialista Joaqu¨ªn Leguina, doctor en Demograf¨ªa y estad¨ªstico facultativo, invoca que el ¨²ltimo sondeo difundido por el CIS ante las elecciones catalanas atribuy¨® a Jordi Pujol una ventaja de siete puntos sobre Pasqual Maragall -el resultado real fue que el candidato socialista gan¨® por unas d¨¦cimas al l¨ªder nacionalista- y asign¨® al Partido Popular entre 14 y 15 esca?os, mientras la realidad ha sido que ha conseguido 12. "El CIS", concluye, "err¨® seg¨²n le conven¨ªa al Gobierno, y err¨® m¨¢s que la media" de las empresas de sondeos.

?ste parlamentario socialista, que ser¨¢ el que interpele al Gobierno en el pleno del Congreso, recuerda que el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas ofreci¨® un pron¨®stico sobre las pasadas elecciones municipales, auton¨®micas y europeas que se despegaba del "panorama mucho m¨¢s modesto" que dibujaban las respuestas de los entrevistados. En su an¨¢lisis del contraste entre las estimaciones elaboradas por el CIS y el resultado real de aquellas votaciones destaca que "los datos directos fueron corregidos en el sentido de mejorar el pron¨®stico para el PP y empeorarlo para el PSOE; que resulta "imposible encontrar rastros de un modelo objetivo de estimaci¨®n que se pueda explicar t¨¦cnicamente" y que el balance es desolador desde el punto de vista t¨¦cnico: "En m¨¢s del 90% de los casos, la estimaci¨®n del CIS estuvo m¨¢s alejada del resultado real que la intenci¨®n de voto expresada directamente por los encuestados".

Leguina se queja de que las estimaciones de voto se cocinan con m¨¦todos que nunca se hacen p¨²blicos e ironiza acerca de que esas pr¨¢cticas han creado "virtuosos del oficio de cocinero", incluidos algunos de los que se dice que "cocinan sin haber ido antes al mercado". En resumen, la perversi¨®n consiste, seg¨²n ¨¦l, en presentar las estimaciones de voto como si fueran los resultados efectivos de la encuesta.

Un arma m¨¢s

Despu¨¦s de reconocer que la discusi¨®n sobre cu¨¢l es la verdadera influencia de las encuestas en los votantes no ha conducido a una conclusi¨®n clara e irrebatible, Leguina manifest¨® a este diario que, en todo caso, es indudable que act¨²an como un arma m¨¢s en la contienda electoral, porque sirve para generar o frustar expectativas y animar o desanimar a las propias bases de los contendientes. De ah¨ª, que el PSOE prepare una moci¨®n, posterior a la interpelaci¨®n, para que el CIS no dinfuda estimaciones electorales una vez que haya comenzado una campa?a y que cuando lo haga especifique la intenci¨®n directa de voto expresada por los entrevistados.