Chaves exige un "rechazo rotundo" al "chantaje y la provocaci¨®n"

El presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, el socialista Manuel Chaves, reclam¨® ayer, en Sevilla, del Gobierno "elegido por todos los espa?oles" que rechace "rotundamente" el comunicado de ETA. Chaves record¨® que el Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar "tiene la autoridad y legitimidad democr¨¢tica para no aceptar ninguna imposici¨®n, chantaje ni provocaci¨®n por parte de ETA, que es lo que se deriva de su propia carta". A su vez, la portavoz del Partido Socialista de Euskadi, Rosa D¨ªez, calific¨® de "muy preocupante" el escrito de ETA y rechaz¨® que se trate de "una oferta o pretensi¨®n de di¨¢logo". D¨ªez remach¨®: "M¨¢s bien parecer¨ªa que est¨¢n preparando la vuelta a las armas". Por su "tono belicista", interpret¨®, ETA quiere "encontrar una justificaci¨®n para volver a hacer aquello que mejor sabe hacer, matar". Y subray¨® el parecido de ese comunicado a los de antes tras sus cr¨ªmenes. Juan Alberto Belloch, ex ministro de Interior y Justicia y portavoz ahora del PSOE en esa materia, destac¨® de la nota que "no invita al optimismo" porque fija un calendario de temas "inaceptable". Belloch considera que la banda persigue una "escenificaci¨®n" de su falta de di¨¢logo con el Gobierno. Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, reiter¨® en Sevilla los argumentos del comunicado oficial del Gobierno sobre la "propaganda" de la carta de ETA y recalc¨® que el di¨¢logo abierto lo rompi¨® ella. Arenas emplaz¨® a sus miembros a que, si pierden el miedo a la paz, "ya saben d¨®nde est¨¢ el camino". El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, consider¨® el emplazamiento de ETA "un chantaje, un ultim¨¢tum y una imposici¨®n" y a?adi¨® que as¨ª demuestra "su nula voluntad y lo lejos que est¨¢ de la paz". Iturgaiz reclam¨® como "¨²nico comunicado v¨¢lido" de ETA el de que "abandone definitivamente las armas". El secretario general de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, sospecha que, tras el ofrecimiento de ETA, est¨¢ la estrategia de pedir lo imposible para justificar la "involuci¨®n" de la tregua.