Una democracia distinta

La UDC es ahora el primer partido de Suiza con un 23,3% de los votos y una progresi¨®n, astron¨®mica en Suiza, del 8,4% respecto a 1995. El segundo partido, los socialistas, han obtenido el 22,6%. Blocher es pues un ganador relativo. "No querr¨¢ entrar en el Gobierno federal para mantener su imagen de hombre anti-sistema", dice Busino. Todos los suizos le quitan hierro al supuesto fascismo de Blocher, porque si bien admiten los defectos de su pa¨ªs, tambi¨¦n resaltan sus m¨¦ritos. "La gente que vota sabe lo que vota", se?ala Florence Joye. As¨ª, por ejemplo, se han hecho referendos sobre la conveniencia de comprar varios F-18, sobre los l¨ªmites de la manipulaci¨®n gen¨¦tica o sobre el derecho a seguir quemando le?a en la chimenea. Sobre los defectos del pa¨ªs, Busino recuerda, a t¨ªtulo anecd¨®tico, que "en el cant¨®n de Apenzell puedes ir a la c¨¢rcel por concubinato" y, ya m¨¢s seriamente, cuenta que Martin Ebner, "amigo y socio de Blocher, cambi¨® de cant¨®n tras fusionar dos de sus sociedades y, durante 10 d¨ªas, no tuvo domicilio fiscal, de manera que ese a?o se ahorr¨® 220 millones de francos suizos (23.000 millones de pesetas) de impuestos".