Censo, mentiras y cintas de audio
Las declaraciones vertidas por Josep Piqu¨¦ y Javier Arenas a prop¨®sito de la petici¨®n de reunirse con Aznar hecha por el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, han aportado un episodio nuevo a ese culebr¨®n inacabable en que se ha convertido el reconocimiento del censo real y oficial de la poblaci¨®n andaluza. Para general consternaci¨®n, mientras Josep Piqu¨¦ encontraba normal que Aznar hubiera dado la callada por respuesta y se dedicaba a informarnos de que es en la Comisi¨®n Mixta donde debe dirimirse la batalla del censo, Javier Arenas encontraba "absurdo que Chaves fuera al Palacio de la Moncloa a insultar".Una breve retrospectiva puede situar estas dos afirmaciones en su justo lugar. La Comisi¨®n Mixta Paritaria Estado-Comunidad Aut¨®noma de Andaluc¨ªa, se reuni¨® por ¨²ltima vez en Madrid el 30 de enero de 1997, con petici¨®n expresa por parte de la Junta de grabar la sesi¨®n. En ella el se?or Rajoy, entonces ministro para las Administraciones P¨²blicas, neg¨® la palabra a los representantes andaluces argumentando que ya hab¨ªamos hablado mucho, e impidi¨® que se procediese a la votaci¨®n del acuerdo que propon¨ªa el Gobierno andaluz de aceptar el nuevo Modelo de Financiaci¨®n Auton¨®mica si su aceptaci¨®n comportaba una financiaci¨®n adicional para Andaluc¨ªa de 476.000 millones de pesetas, tal como hab¨ªan concretado y publicitado hasta la intoxicaci¨®n el entonces ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, y el PP de Andaluc¨ªa. Una cosa era hacer publicidad, seg¨²n se deja ver, y otra muy distinta asumir el compromiso. Abundando en ello, el se?or Rajoy se permiti¨® decir que no se votar¨ªan otras propuestas que las provenientes de la Administraci¨®n Central, aunque de ella proven¨ªa la substanciosa cifra.
El ministro se produjo, en fin, con tan delicada y democr¨¢tica franqueza que los representantes andaluces tuvimos a bien solicitar que sus palabras constasen en el acta de la reuni¨®n, para que la historia guardara testimonio de aquel acabado ejemplo de protocolo institucional, compostura pol¨ªtica y equilibrio moral. Tras lo cual, el ministro dio por terminada la sesi¨®n y declar¨® que los representantes de la Junta de Andaluc¨ªa "hab¨ªan insultado al Gobierno de Espa?a".
Pues bien, con el fin de aclarar los t¨¦rminos, esas cintas han sido solicitadas por la Administraci¨®n andaluza al Gobierno Central, que no ha querido entregarlas, y, ante esta negativa, se ha procedido a reclamarlas ante los tribunales de justicia.
A pesar de este lamentable precedente, y sin necesidad de que el portavoz del Gobierno nos lo advierta, sabemos que es en la comisi¨®n mixta donde deben dirimirse este tipo de cuestiones, y, as¨ª, hemos solicitado reiteradamente su convocatoria al Gobierno Central, ya que, como Josep Piqu¨¦ no ignora, o no deber¨ªa ignorar, seg¨²n el art. 4 del Real Decreto 3825/82 de 15 de diciembre es al ministro para las Administraciones P¨²blicas a quien corresponde convocarla, cosa que no ha vuelto a hacer desde entonces.
Esta dejaci¨®n ha implicado que el Gobierno central haya venido decidiendo unilateralmente las cantidades que percibe Andaluc¨ªa en concepto de financiaci¨®n auton¨®mica, en contra de lo establecido en el art¨ªculo 58.1 y Disposici¨®n Transitoria Sexta del Estatuto del Estatuto de Autonom¨ªa y del art¨ªculo 13.1 y Disposici¨®n Transitoria Primera de la LOFCA.
Nuestras solicitudes de reuni¨®n de la comisi¨®n mixta han corrido la misma suerte que las cinco cartas que ha escrito en vano el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa solicitando reunirse con el Presidente Aznar, que, extra?amente, no ha tenido un solo hueco en su agenda para recibirlo en cuatro largos a?os. El colapso de su agenda no le ha impedido, sin embargo, acercarse hasta Mosc¨² para hablar por tel¨¦fono con Boris Yeltsin; parece que el presidente del Gobierno espa?ol no confia demasiado en sus amigos de telef¨®nica.
En el a?o 97, mientras las cintas iniciaban su viaje a ning¨²n lugar, fuimos calificados por el actual ministro de Educaci¨®n de "gamberros institucionales" y do?a Te¨®fila Mart¨ªnez, a quien tambi¨¦n parece que le ha rendido mucho su formaci¨®n human¨ªstica, acaba de despacharse dedicando al presidente andaluz dos delicados atributos: "oligarca y aprovechado".
Por fortuna, la iron¨ªa es algo m¨¢s que una figura ret¨®rica. Hagan ustedes p¨²blicas las cintas de la comisi¨®n del 97 para que todo el mundo las conozca, levanten acta honestamente, convoquen a la comisi¨®n mixta tal como se les ha solicitado, descongelen el censo, reciban al presidente de la Junta y no teman ustedes que les imite los modales. Busquen ustedes en las hemerotecas y se dar¨¢n cuenta de que este cansino follet¨ªn lo est¨¢n escribiendo ustedes, con sus burdas y millonarias campa?as medi¨¢ticas, sus cortinas de humo y su indiferencia programada. Rectifiquen ustedes y reconc¨ªliense de una vez con las Instituciones democr¨¢ticas y con los ciudadanos andaluces.
Despu¨¦s de todo, ya lo dec¨ªa Montaigne, en nada se conoce tan bien el ¨ªmpetu de un caballo como en el frenar en seco.
Magdalena ?lvarez Arza es Consejera de Econom¨ªa y Hacienda de la Junta de Andaluc¨ªa
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